"Si pudiera dormir rodeándote con mis brazos, la tinta podría quedarse en el tintero" (D. H. Lawrence)

jueves, 18 de septiembre de 2014

"Vecinos"


Carla cerró la puerta a sus espaldas y contempló pasmada el vertedero de basura en que se había convertido su salón. Sobre los muebles reposaban botellas y vasos vacíos, platos de plástico con restos de comida, cajas de pizza, cartones de chino, tapes abiertos con aportaciones culinarias de sus amigos, envases de helado, copas de cristal de todos los tamaños, ceniceros rebosantes... Suspiró un segundo ante la ingente tarea que se le presentaba pero luego esbozó una sonrisa. Eran las dos y media de la madrugada. Lo habían pasado de maravilla y se sentía feliz de saber que contaba con amistades tan fieles. Había bastado una llamada a media mañana para que se hubieran apuntado al festejo y contribuido a su modesta economía aportando de todo un poco. Miró divertida el descarado conjunto de lencería rojo que le habían regalado, con liguero incluido, y que un arrebato de locura etílica le había llevado a probarse realizando un pase de modelos. Rememoró la boca abierta de los chicos y, sobre todo, la mirada anhelante de Raúl, quien llevaba insinuándosele desde navidades. Seguramente la idea había sido suya, sin esperarse convertirse en testigo de su descaro. Sin embargo, no podía evitarlo, pasadas tres copas se volvía de lo más atrevida. Claro que hasta cierto extremo. Cuando le propusieron un baile erótico supo parar a tiempo y cuando Cris se la llevó al baño y le metió la cabeza bajo el grifo se lo agradeció después. La fiesta había seguido por los cauces habituales y ella se limitó a tomar Coca Cola fría.
Ahora tenía por delante un rato de curro porque era incapaz de meterse en la cama con semejante desorden en su salón.
Abrió las ventanas de par en par (las cerraron para que la música del CD, las risas y los bailes no molestaran a los escasos vecinos a partir de las doce) , se mudó el sugerente vestido de gasa negra por una camisola ligera que apenas le cubría el tanga y se dispuso a recoger en bolsas de basura todo lo tirable y a llevar a la cocina americana lo que debía fregar. Tentada estuvo de ponerse el mp3 pero con las prisas trabajó a buen ritmo y se olvidó de la música. Iba por el enjuague de copas cuando unos atronadores golpes sobre la puerta la sobresaltaron y dejó caer el cristal, que se hizo añicos sobre el fregadero. Atónita, miró por instinto el reloj que imitaba al de una estación ferroviaria y que hacía de muro invisible entre el salón y la cocina y vio que señalaba las tres y cuarto. Aguardó expectante por si se repetían los golpes ¡Y vaya si se repitieron! Asustada, de puntillas sobre el parqué recién seco, se acercó la puerta y miró por la mirilla. El pasmo la invadió de nuevo: un tío con rostro furioso, en pantalón ancho y con el torso desnudo estaba en su rellano. Iba a descargar otro mazazo cuando se detuvo y pareció mirarla directamente desde la amarillenta luz del descansillo:
  • ¡Sé que me estás observando así que abre de una puta vez!
Carla sintió un vacío en la boca del estómago. No supo cómo logró que le saliera la voz del cuerpo.
  • ¡Váyase o llamo a la policía!
  • ¡Sí, eso, llama a la policía; a ver si así consigo que te estés quietita de una jodida vez!
Paralizada por el asombro miró como su mano iba hasta la cadena de seguridad y le abría la puerta. El espécimen que apareció en el vano no podía estar más bueno, con pectorales de infarto, ojos azules y boca sensual. Aunque en aquel momento lanzaban rayos y centellas contra toda ella. Logró balbucear un:
  • ¿Quién es usted?
Con ironía él realizó un saludo teatral y de sus labios salió un burlón:
  • Mil perdones por no haberme presentado antes. Soy tu vecino.
Carla tartamudeó, incrédula.
  • ¿Qué vecino? Ángela está de vacaciones y el piso de enfrente está vacío...- replicó con desconfianza.
  • Pues mira, no sé quien es Ángela, pero yo he alquilado “ese” ático - recalcó señalando la puerta de enfrente que permanecía abierta de par en par dejando entrever luz de su interior – desde el martes pasado. Y tras hacer una guardia de veinticuatro horas, muerto de agotamiento, regreso a “mi”casa - insistió - y me encuentro con un jolgorio de tres pares de narices , pero como soy educado y no quiero parecer un vecino antipático me aguanto hasta las doce y como veo que la fiesta no para me tomo dos somníferos que no me han hecho ni mella porque entre besitos y adioses en el descansillo se te ha ido una hora, “bonita” - lo recalcó echando un vistazo a sus largas piernas desnudas, su mini delantal y su cabello negro sujeto con una pinza sobre la coronilla de mala manera haciendo que se sonrojara al imaginarse con sus ojos - Y para colmo, cuando ya espero que el silencio penetre en este puto edificio voy y escucho cómo te pones a recogerlo todo ¡ Y los nervios, me han vencido, “bonita”, y he decidido que tenía que ver con mis propios ojos quien es la jodida y maniática mujercita que me he echado por vecina!
Tras la perorata un silencio sepulcral se marcó entre los dos. Él, relajado al fin por haberse desahogado, y ella porque había actuado con buena fe y no podía creer que hubiera dado pie a un escándalo semejante. Iba a disculparse cuando los ojos azules repararon en la mano que aún mantenía sobre el marco de la puerta y todo aquel conjunto de hormonas alteradas se desinfló de golpe. El color claro se modificó a un tono más oscuro y el entrecejo del divino vikingo que tenía enfrente se frunció mostrando una preocupación verdadera que la dejó más patidifusa si cabe.
  • Tienes sangre en el brazo.

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Este es  el inicio de un relato largo  que SI tendrá final en el blog. Lo estoy escribiendo aún por lo que se admiten sugerencias. Espero que me sigáis a lo largo de varios jueves para comprobar cómo avanzan las relaciones entre Carla y "su vecino". Estaba destinado a una revista de contenido erótico por lo que aviso de que será "subidito" de tono aunque espero que sin entrar en la vulgaridad. Ya me diréis.






























































































































































































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