"Si pudiera dormir rodeándote con mis brazos, la tinta podría quedarse en el tintero" (D. H. Lawrence)

jueves, 12 de febrero de 2015

booktrailer de "Mo Duinne"



Sé que algunos ya estaréis hasta la coronilla de verlo pero me siento tan feliz de cómo ha quedado que no puedo por menos de regalárselo al resto del mundo.

https://www.youtube.com/watch?v=145NcZayo0Q&feature=youtu.be

Para la semana próxima dejaré de ser una pelma y os presentaré las primeras páginas de "En un tiempo remoto", una historia donde el pasado y el presente se mezclarán, haciendo que el mundo de  Erick MacCannen se tambalee por culpa de  Alejandra MacGill.

jueves, 5 de febrero de 2015

¿No podrían ser las cosas de otra manera?


Como bien sabéis todos aquellos que me habéis acompañado a lo largo de estas semanas mi vida se ha visto envuelta en una cruz de hospitales. No voy a profundizar en la tristeza que me embarga cuando pienso en esos días pero no consigo quitarme de la cabeza varios interrogantes.
Uno de ellos es ¿ por qué se mantiene con vida durante una semana a una persona que has dado por muerta?
Lo he vivido en dos hospitales. En el primer caso, mi madre, en planta y recibiendo medicación aunque la respuesta de cada día al diagnostico era “ Hasta que su corazón aguante”.
Puedo parecer inhumana puesto que hablo de mi propia madre pero me arriesgaré a realizar un análisis frío de la situación: la falta de camas clamaba al cielo, tanto que se apiñaban los enfermos de diferentes tipologías en la misma planta, o había habitaciones en las que sólo pasar por la puerta producía asfixia al ver las camas pegadas unas a otras con el consiguiente agobio para los cuidadores y el personal sanitario... Faltaba medicación – te pedían que aportaras las que tenias en casa-, ropa , pañales... Se han reducido las opciones de alimentos – tuvimos que regalarle a la vecina de habitación zumo de piña porque sólo se la daban de manzana y no le gustaba ...En fin, que es evidente que la sanidad extremeña, al igual que el resto me temo, está en bancarrota... Y sin embargo, durante una semana se gastó en mi madre una ingente cantidad de medicación para mantenerla inconsciente pero viva; ocupando una cama. Al lado de dos personas que pasaron mientras tanto por la otra, estando en condiciones tan benignas que ambas fueron dadas de alta a los pocos días; personas que tuvieron que soportar nuestro desconsuelo y la presencia de una anciana moribunda a su vera. Puedo comprender que no fuera cuestión de “ tacto”, sólo de espacio... pero la misma situación se repitió en varias habitaciones de la misma planta.
No tengo quejas del personal del hospital; al contrario, bastante hacen con tan escasos medios, pero ¿ quién se encarga de la organización? ¿Cómo no se tienen en cuenta detalles tan básicos como no poner a enfermos tan dispares juntos? Ya imagino la sonrisa de suficiencia del encargado de turno si leyera esto, pero...¿ de verdad no se puede hacer mejor?
Y volviendo a lo primordial ¿ por qué se mantiene con vida a una persona de 84 años, sin posibilidad de recuperación? Total, para al final sedarla y dejarla morir en paz como era lo inevitable... Cuando se lo planteábamos a los médicos nos miraban con cara de reproche, como si el hecho de querer dejar de ver a tu madre muriéndose a cuentagotas nos convirtiera en unos despiadados...¿No lo era más su conducta? Un médico hace un juramente hipocrático y lo respeto: tienen que salvar vidas; pero ¿ hasta dónde llega ese límite si me están diciendo que esa persona no tiene posibilidad de sobrevivir? ¿Es hipocresía? ¿ Es miedo a una denuncia de la familia? ( Antes de que la sedaran tuvimos que asegurarle al médico que TODOS sus hijos estábamos de acuerdo con la decisión, delante de testigos). Me cuesta horrores imaginar una respuesta cuerda.
El segundo caso se repitió a los pocos días. Una de mis mejores amigas se vio envuelta en la peor pesadilla de su vida: su padre murió casi al tiempo que mi madre y en mitad de ello, a su hermana de cuarenta y pico de años le da una embolia cerebral y se la llevan a Badajoz, a UCI; la misma situación; de no morir se quedaría en estado vegetativo...Sé que no somos dioses para decidir sobre las vidas ajenas pero ¿ eso era optativo? Tras una semana de sufrimiento para la familia, falleció. Cuando se estaban planteando subirla a planta e incluso enviarla a casa si la situación no sufría modificaciones. ¿¡Se puede uno llevar a su casa a una persona en coma!? Me parece tan demencial, fue tal el sufrimiento con esta vivencia que casi logré olvidar la pena por mi madre... ¡ Tener que rogar para que alguien que quieras se muera es el colmo de la desesperación!
Y a todo esto, llega la vida normalizada otra vez, y vas al ambulatorio de tu barrio y ves a tu médico con un gripazo de narices pasando consulta porque de no hacerlo, no le ponen sustituto; y encuentras a otros desbordados atendiendo a los pacientes de quien falta porque le han duplicado el trabajo...Y no obstante, las luces están encendidas siendo mediodía, luciendo un sol radiante por los ventanales, abiertos para que la calefacción, que está a unos niveles exagerados, se escape y permita respirar a los que aguardan su turno... ¿ No hay dinero para personal pero se despilfarra en energía? ¿Nadie vigila esas cosas? ¿Nadie se responsabiliza de nada? Debo confesar que ya hice una queja al respecto hace tiempo y la respuesta fue tan ambigua y absurda que ni la recuerdo...
Insisto ¿ no podrían ser las cosas de otra manera?


PD: Desde hace varios años estoy inscrita en el Registro de Salud Extremeña como persona que ha realizado un “testamento vital” por el cual exijo que no se me mantenga con vida llegado el momento en que no se pueda hacer nada por mí. Hoy me pregunto si de verdad sirve para algo semejante petición o depende de con qué médicos dé.
Por cierto, soy donante. Creo en la vida firmemente, pero en una vida donde exista calidad no sufrimiento.