"Si pudiera dormir rodeándote con mis brazos, la tinta podría quedarse en el tintero" (D. H. Lawrence)

jueves, 26 de marzo de 2015

Mujeres de los siglos XIX y XX



Cualquier enamorado de la pintura podría expresar sin lugar a duda que nos hallamos ante dos cuadros impresionistas, pero ¿podrían decir el nombre de sus autoras? Es difícil no soltar Renoir, Manet, Degas.. delante de sus obras maestras; sin embargo, para reconocer la maravillosa “Mujer arreglándose” de Mary Cassatt o “El espejo de vestir” de Berthe Morisot, por poner dos simples ejemplos, hay que ser más que entendido...( yo, desde luego, las he sacado de mi álbum de recortes y eso que tengo dos volúmenes de pintura impresionista...en los que no aparece ni una sola mujer) Estamos hablando de finales del XIX, por Dios! Y ni aún entonces las mujeres ocuparon el lugar que se merecían. Puedo “chivaros” que merece la pena conocer a Eva Gonzalés o Marie Bracquemond también... Fantásticas pintoras que se vieron despreciadas por sus propias familias ( algunos miembros pintores) y sus compañeros contemporáneos ( Si vais a “imágenes de Google”, la información es asombrosamente bella)
Cambiando de tercio, evocando a la frutada aspirante a trabajadora de prisiones que fui, he de traeros a esta página la figura de Concepción Arenal, la magnífica gallega que se disfrazó de varón para estudiar en la universidad, aprendió idiomas de forma autodidacta, creó una asociación para construir casas para obreros y pobres y, sobre todo, quien llegó a ser la mujer más experta en temas penitenciarios de Europa tras ocuparse de visitar las prisiones y mejorar sus condiciones, valorando sobremanera la importancia de la educación para dejar de delinquir.
Mujeres disfrazadas de hombres tenemos muchas ya que no hubo otro modo de hacer públicos sus conocimientos. Fernán Caballero era Cecilia Böhl de Faber, y también fueron féminas George Sand o George Eliot, entre otras escritoras.
Durísima me parece la historia de Henrietta Faber, una cubana que trabajó como doctor en La Habana pero tuvo la mala suerte de enamorarse y querer contraer matrimonio por lo que al descubrir su identidad fue condenada a diez años de cárcel. ¿Os imagináis chicas médicos del mundo lo que supuso aquella época? Precisamente cuando la mujer ha sido la más antigua precursora de estos estudios, bajo la titulación de sanadora, curandera o “bruja” , eso sí.
¿No resulta penoso que Einstein, Premio Nobel, jamás mencionara a Mileva Maric cuando fue su ayudante más cercana y parte fundamental ( si es que en realidad no fue la autora) en el descubrimiento de la teoría de la relatividad? A él lo estudiamos en los libros de Ciencias. De ella no conocemos ni el nombre.
En semejante artículo no puedo dejar fuera a Emmeline Pankhurst ( jo, con el apellido) , sus hijas y sus fervientes seguidoras, creadoras en 1903 de la Unión Social y Política Femenina en Inglaterra; las primeras sufragistas ,las cuales por pedir su derecho a ejercer el voto fueron encarceladas. Aunque para mí, declarada entusiasta suya, prefiero que las españolas nos quedemos con Clara Campoamor. Mujer valiente donde se preciara, que luchó contra los elementos de su propio partido ( algunos incluso femeninos) porque no consideraron que había llegado el momento...El sufrimiento y la lucha de esa mujer merece un altar, y si no lo creéis, existe por ahí un fantástico episodio de TVE que lo atestigua ( para mí se derrumbaron con él viejos mitos del partido socialista, hombres cobardes que después han pasado a los anales de la historia como destacados dirigentes; Ja! Pensamos que es cosa de ahora y ya desde antiguo las traiciones y los tejemanejes se cocían entre todos ellos) Pero logró su objetivo en 1931.
Si alguien se amosca porque critico a los hombres de izquierda lo siento, pero es que con los derechas no me puedo meter; sus mujeres sí que son inexistentes, excepto en asuntos de caridad y labores sociales que más tenían de limpia conciencias que de humanitarias... A cada uno su ración de verdad. Además, los que me duelen son los “progresistas”, los que deberían luchar codo con codo con las mujeres como iguales, no usándonos como “buena imagen pública” ; del resto no espero más de lo que dan.
Terminaré, porque esto podría ser eterno, con un personaje de novela ( la hay, según parece, en francés): Christine Granville. Una condesa polaca que se convirtió en la mejor agente de los servicios secretos británicos durante la Segunda Guerra.
Se me hace la boca agua leyendo su biografía, cómo saltaba en paracaídas, atravesaba montes esquiando para infiltrarse en otros países, combatió con la resistencia...¡Vamos, que si existe la reencarnación me la pido para haber sido yo! Tuvo tórridos romances y se movió en un mundo de hombres con la intrepidez que la época le permitió...¡Y luego dicen de las heroínas de novela que son exageradas...! Mi Gabriela Velasco de “Saudade” ( ya la conoceréis en el futuro) se queda en pañales al lado de semejante mujer...
Hubo muchísimas durante la contienda: aviadoras, esgrimistas, tanquistas, francotiradoras...Ya os digo, personas combatiendo contra el mal al mismo nivel que los hombres. ¿Las conocisteis? Pues no, pero estuvieron.
Me he dejado en el tintero de este “Sueños de tinta” que es mi blog cientos de historias pero cuento con haberos abierto el apetito de investigar y animaros a dar la cara por ellas; por esas mujeres que pusieron los cimientos de lo que hoy disfrutamos.

PD: Las europeas, americanas, australianas y poco más. Recordemos que la mujer sigue ninguneada en Asia y África, e incluso , para qué engañarnos, en muchos lugares de estos supuestos mundos ricos donde vivimos... No desfallezcamos... Sigamos enarbolando orgullosas la bandera de nuestro género.

     

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