"Si pudiera dormir rodeándote con mis brazos, la tinta podría quedarse en el tintero" (D. H. Lawrence)

jueves, 28 de enero de 2016

Ya estoy disponible!!!

Desde hoy, 28 de enero, la editorial B de ebook  pone a vuestra disposición mi nueva novela "Asuntos pendientes" en digital.
¿Por qué deberíais  leerla?
Ya he dicho con anterioridad que no es una novela romántica al uso; no de las que suelo escribir, desenfadadas y divertidas. Esta es una historia más visceral.
Beatriz es una mujer insatisfecha con su día a día; tiene un marido maravilloso que no siempre aprecia y suspira por  llevar la vida que anhelaba de jovencita, cuando tenía ideales de igualdad social.
Mario es un empresario de éxito, con un duro pasado  y una capacidad de lucha que su esposa no sabe apreciar ; locamente enamorado de ella desde que la conoció siendo ambos muy jóvenes. Entiende que Bea no es feliz pero no sabe cómo ayudarla a alcanzar sus metas y por eso le dará carta blanca para que las  busque aún a costa de su propia felicidad.
Y  Carlos  es el tercero en discordia; el "Peter Pan " que vive sin mirar el futuro, idealista pero sin ataduras. El amor platónico de Beatriz y a quien ella recurrirá esperando  que llene el vacío existencial en el que anda perdida. 
Ninguno de los tres representan a  personajes perfectos ni tampoco malos; por el contrario,  son tremendamente humanos. Cada uno recurrirá a sus tretas para conseguir sus objetivos, para  intentar borrar los errores del pasado...En definitiva, todos intentarán resolver sus "Asuntos pendientes".
Si buscas algo más que romance y sexo en una historia...Esta es tu novela. 

PD: Por favor, no dejéis de comunicarme vuestras impresiones cuando la hayáis leído. Ya sabéis que para un escritor,  tocar el  corazón de quien se mete en su historia  es lo único importante; si no se consigue, lo escrito no merece la pena.

jueves, 21 de enero de 2016

"Series de tv"


Anoche terminé la 3ª temporada de “Banshee” y casi lloro por no tener la cuarta. Menos mal que he leído en internet que existirá porque si algo me da rabia es colarme por una serie y que luego la productora decida que no le merece la pena; además, no sé por qué tengo la mala suerte de que mi gusto no coincida con el general ; me han dejado tirada con más de una.
Lo cual me lleva a cuestionarme lo complejas que somos las personas. ¡Como para ponernos de acuerdo en cuestiones más sustanciales!
Sé que no soy la única friki del “mundo serie” porque intercambio información con amistades y nos vamos pasando títulos, y vamos, siempre hay quien me gana; de eso quería escribir hoy.
Yo era feliz con mi “Doctora en Alabama”, “Downton Abbey” , “Las chicas Gilmore”... Y si me adentro en las policiacas ( super fan total) pues “Alias”, “Castle”,” Mentes criminales”, “”Crossing Line”, “Person of interest”, “The killing”, “Luther” y mil más...
Pero es que voy y me adentro en las “Casa Blanca y abogados” y añado : “Scandal”, “Señora secretaria”, “The good wife” ( que no volverá a a ser lo mismo tras la desaparición de cierto personaje; pero en fin...), “Tyrant” ( mordiéndome las uñas para tener ya la segunda)...
Y me descubro con maravillas frikísimas como “Fringe”,”Grimm”, “Defiance”, “Los 100”, “Falling skies” “Sense 8”, “Blindspot” ( magnífica, a falta de unos capítulos para terminar la primera)
También veo algunas españolas, ¿vale? Enamorada de “La república” “La señora” “Sin identidad”, “Isabel” o “Carlos “...
Pero lo absolutamente increíble es que yo, que no soporto lo “gore”, sea una fanática de “The Walking dead” o la anteriormente citada, “Banshee” donde la violencia es protagonista de cada escena. Hay veces en que me cubro la cara o chillo de angustia y sin embargo permanezco expectante y seducida ante cada capítulo.
Lo dicho, el ser humano es muy complejo. Y yo no soy ninguna excepción. Ya he aprendido que eso de “ de este agua no beberé” es una verdad como un castillo. En el asunto de las series, más. 
 
PD: Quedo abierta a que me confeséis vuestras preferencias. Encantada si me descubrís títulos nuevos.

jueves, 14 de enero de 2016

Un día como hoy


Porque fue en un día como hoy,
un día frío, con sol y nubes,
un día helado en el corazón;
porque se te ocurrió
que ya no querías quedarte más entre los vivos
y te ilusionó reunirte con los otros,
los que poblaban tus sueños desde hace tiempo,
llenando tu memoria de nostalgia.
Porque anhelabas la paz y el descanso
porque echabas de menos las manos de tu hermana,
la calidez de tu padre,
las antiguas risas de tu juventud...
Porque decidiste que ya éramos bastante adultos
y podríamos sobrevivir sin tu cobijo,
nos dejaste.
En un día como hoy,
aunque lleve añorándote con desconsuelo
desde hace trescientos sesenta y cinco,
no puedo dejar de mencionarte en el lugar
donde mis cuitas se airean al mundo.
Y aquí, en mi “sueños de tinta” particular,
grito al universo mi dolor y desconsuelo.
Aunque no pueda escribirte una elegía
como la de García Lorca o Miguel Hernandez,
por carecer de su elocuencia ,
sí que puedo dedicarte unas palabras,
madre,
porque tus brazos no me abarcan
ni tu sabias palabras me consuelan.
Porque te echo de menos con locura
y mi corazón sangra tu ausencia
con denuedo.

12 de enero de 2016.

jueves, 7 de enero de 2016

Vínculos


En estos días en que ando sobrada de nostalgia me ha dado por recordar cómo era la vida en mi pueblo cuando era pequeña; quizá porque al estar allí y reencontrarme con las antiguas vecinas de toda la vida y sentir el cariño que vibra entre nosotros me ha llevado a considerar lo afortunada que soy de no haber modificado esa relación que se establece con el entorno más cercano.
No todos los vecinos eran igual, por supuesto, aunque a ninguno le faltó algo si lo necesitó de mis padres, pero los había con los que el vínculo llegó a ser tan de familia que aún perdura el trato y la confianza, pasados de padres a hijos. Una de mis mejores amigas de la infancia vivía justo en la puerta de enfrente; ahora, residiendo ambas en Badajoz, nos vemos más en Don Benito que aquí; y no sólo para tomar café, sino para cruzar la calle y ponernos a cotorrear en ropa de andar por casa, riéndonos de las pintas y poniéndonos al día de cualquier banalidad. Su padre nos dio los primeros cigarrillos mentolados que fumé en mi vida y quedarme a cenar o comer en su mesa era tan natural como que ella lo hiciera en la mía. Por eso no es extraño que sigamos juntas a pesar de los años , de los diferente caminos que encauzamos, en lo malo y en lo bueno. Por desgracia, si mal año fue para mi familia el 2015, peor lo fue para ella. Pero ahí estuvimos, sosteniéndonos y confortándonos.
Con motivo de la presentación de mi libro me saludaron otras vecinas con las que compartí, años ha, ratos de umbral en verano, “tomando el fresco” y cotilleando, regalándonos mutuamente dulces o embutidos de fabricación casera, a las que hice “recados”, evocando a la que nos ponía las inyecciones o nos dejaba usar su teléfono porque era el único de la calle – ¡qué antiguo suena eso, por Dios! y sin embargo, no está tan lejos en el tiempo – Pude saludar a las hijas de Matilde la churrera – no era mote, que vendía churros – a las que llevaba sin ver un montón de años y ya tienen hijos que nos miran alucinados cuando contamos tonterías de nuestra infancia ( ¿por qué será que a los hijos les cuesta tanto imaginarse que sus padres fueron niños también?) A Matilde se le llenaron los ojos de lágrimas viéndonos reunidas y riendo nuestras trastadas. Echó de menos a mi madre, porque no hay nadie en la calle que no la recuerde, que para eso era buena hasta llamarse tonta, que no hubo desamparado que no cobijara o pobre del que no se apiadara. Y presumo con orgullo de que su presencia permanezca intacta, y hasta me gusta que me digan que físicamente me parezco a ella aunque no sea verdad.
Incluso las vecinas menos sociables fueron siempre amables. Podrían no sentarse en la puerta, o no pararse más de la cuenta, pero no nos faltaron los melones en verano ni las sillas para los entierros, que entonces no había tanatorios. Y ahora me paran en la calle y me dan un breve beso y me dicen “ Nos alegramos de tu éxito, Merce, que ya sabemos de ti. Qué buenos hijos crió tu madre”. Y a mí se me parte el alma de satisfacción.
Me queda gente en el tintero, amistades que llegaron después y siempre encontraron un café en la mesa o un punto que aprender de mi madre, o un cacharro que arreglar de mi padre..Por fortuna, mis hermanos se encargan de que la casa siga con la puerta abierta y el mismo ambiente acogedor.
¿Cosas de pueblo? Pues no. Porque en mi rellano viven una pareja y su hijo del que presumo que se siente en mi casa como en la suya; ayer llegó con su prima, nos la presentó y se pusieron a jugar tranquilamente, a sus anchas. Y hoy, por supuesto, recogió sus Reyes. Esos vecinos que están en las buenas – magníficas cenas – y en las malas. Ellos ya saben, pero os aseguro que poca gente goza de la suerte de tener a escasos metros de su casa a dos personas con un corazón tan grande. No sé qué hicimos para recoger, pero desde luego ellos han sembrado, bien hondo. Para que luego digan “ lo que tira es la sangre”. Mi experiencia me dice que la sangre a veces es horchata. La amistad verdadera se forja día a día. Estando. 


"A Isabel y Casi , por ser como son"