"Si pudiera dormir rodeándote con mis brazos, la tinta podría quedarse en el tintero" (D. H. Lawrence)

jueves, 17 de mayo de 2018

¿Muertos? ¡Qué dices! ¡Son árabes!



En 2001 murieron, según Wikipedia, 3016 personas y resultaron heridas unas 6000.
Fue el principio del fin. El principio de la insolidaridad, del miedo y de la venganza.
¡Ojo! No justifico a los asesinos de esas personas ni de las que vinieron después, pero no escondamos la cabeza cual avestruz y digamos que no lo estábamos viendo venir.
Si aquello fue terrible, se va aquedar en pañales con la que nos espera.
¡Joder, qué catastrofista viene ésta hoy! Os dará por comentar. Me da igual. Escribo este blog el martes 15 y me he levantado con la noticia de los 59 manifestantes palestinos muertos ( me voy a olvidar del bebé porque no soy tan necia de ignorar que Hamás y la CIA están empatados en manipulación de datos y situaciones ) y más de un millar de heridos por disparos de los soldados israelíes que «tuvieron que hacer uso de la fuerza para contener a las masas» Según la prensa, unos 40.000 palestinos participaron en los disturbios en más de una docena de puntos de la valla de separación y arrojaron bombas incendiarias y artefactos explosivos.
¿El motivo de tal jaleo? El traslado de la embajada de EEUU a Jerusalén. Al parecer no les gustaban las vistas de Tel Aviv, la capital administrativa de Israel.
Donald Trump aparece como el abanderado de la operación Vamos a joder un poquito más el ambiente de Oriente Próximo , pero no nos engañemos, detrás suyo existe una gran cantidad de intereses de todo tipo. Israel juega su baza y aprovecha la pasta que los judíos americanos han puesto para que Trump llegara a la presidencia, pero también están las grandes empresas de armamento que, después de montarla en Irak y Afganistán, ahora buscan liarla parda en Irán.
¿Que ya tenemos Europa atestada de refugiados árabes? ¿A quien le importa? ¿Qué malviven en los campamentos y encima los del primer mundo les miramos mal? ¡Qué importa! ¿Qué hay niños que desde que nacieron solo han conocido la guerra? ¡Son árabes! Se aprovechan para infiltrar terroristas entre los refugiados para luego ponernos bombas. Tenemos derecho a tener miedo…
¡Pánico, señores, pánico! Eso es lo que debemos sentir. Porque esos niños, esos parados, esos refugiados que huyeron del terror y no han encontrado otra cosa que desprecio son los futuros terroristas.
Pero no pasa nada. Nuestros gobiernos emiten un tibio comunicado pidiendo «un uso proporcionado de la fuerza»… y se quedan tan panchos.

El traslado de la Embajada de EE UU ha coincidido con el 70º aniversario de la creación del Estado hebreo. La fecha también señalaba la víspera del Día de la Nakba (desastre en árabe), en el que los palestinos recuerdan siete décadas de exilio y de pérdida de territorios tras el nacimiento de Israel.

Sólo una comparación… ¿os imagináis los rostros de los católicos del mundo si una mañana amanecieran con la imagen de la explanada del Vaticano plagada de jaimas y con cientos de árabes orando de cara a la Meca en sus esterillas? ¿Habría protestas?
Como diría Merlí, cierto profe de filosofía, lo dejo a vuestro análisis. ¡Que las cabezas están para algo más que para llevar gorras !









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