"Si pudiera dormir rodeándote con mis brazos, la tinta podría quedarse en el tintero" (D. H. Lawrence)

jueves, 19 de septiembre de 2019

Cuáqueros en España


Dicen que la curiosidad mató al gato. Yo diría que mató a la ignorancia. Si estoy escribiendo este artículo es porque leyendo Las lágrimas de Claire Jones, magnífica novela de Berna González Harbour que recomiendo, supe que los cuáqueros habían estado presentes en España durante la guerra civil. Ya los conocía de cuando oposité para prisiones y supe que esta organización se encargó por primera vez de acudir a las cárceles a consolar y alfabetizar a la población reclusa en EEUU. Desde entonces me cayeron simpáticos, pero nunca profundicé más. Sin embargo, cuando leí de su presencia en nuestro país, me dije ¿qué pintaba aquí esa gente?E inicié mi investigación. Me sirvió para darme cuenta de que no soy nada original y hay múltiples artículos en prensa y libros que tratan del tema. No obstante, como no sé si los que me leéis os habéis interesado alguna vez por el asunto, os lo cuento.
Para empezar, el creador de este movimiento( al que me apuntaría si no me hubiera empecinado en ser anticlerical) debió ser el primer pacifista de la historia. George Fox, inglés del siglo XVII, fue encarcelado varias veces por su negativa a tomar las armas. Un juez, debido a su “temblad ante la palabra del Señor", se pitorreó de él y sus seguidores y los denominó “quake”, o sea temblor, o sea cuáqueros. De ahí a reducir lo de la Sociedad Religiosa de los Amigos a simplemente cuáqueros, solo hubo un paso.
Después, el movimiento se extendería por Estados Unidos de la mano de William Penn ( Lo tenéis todo en internet así que os dejo la libertad de curiosear.
Su concepto del sentimiento y la experiencia religiosa es espiritualista, individual y se opone al ritualismo. No profesan dogmas ni credos, no tienen sacerdotes ni ministros de culto y tampoco templos. Para ellos la única guía es la propia conciencia.
Declarados antibelicistas, aparecen en España en 1937. Trabajaron tanto en el frente nacional como en el republicano, aunque en el primero eso de que la ayuda viniera de protestantes les hacía muy poca tilín, y en cuanto Franco ganó la contienda los largó sin darles las gracias.
Su labor humanitaria se extendió desde el sur de Francia al levante español, y consist en procurar transporte, refugio, alimento, vestido, educación, sanidad y seguridad a los niños desplazados y refugiados. Se valían de los medios que les llegaban del exterior, pero involucraban siempre a los propios españoles, pidiendo permiso para actuar allá donde acudían y recabando su colaboración. Muchos republicanos les deben la vida al llevarlos al exilio.
Es encomiable que no hacen ni hacían proselitismo de su fe. Ni siquiera con sus propios hijos. ( Ya se lo podían apuntar las numerosas iglesias del mundo).
En 1947 le fue concedido el Premio Nobel de la Paz.
En la actualidad siguen proporcionando su apoyo en países de América latina, en Asia y Oriente Próximo, pero sobre todo, en África ( Ruanda,Burundi, Congo y Kenia) Sitios siempre donde la gente sufre de necesidades y de olvido.
Además, son conocidos por su activismo social y han realizado campañas contra el comercio de esclavos, los derechos de las mujeres, los presos o los homosexuales en países donde las malas prácticas son comunes.

Como cotilleo contar que gente tan “guay” como Ben Kingsley, Judy Dench, Joan Baez, James Dean, Daniel Boone o Walt Whitman lo son o lo fueron. Además de ciéntíficos, pintores y presidentes americanos entre otras profesiones.
En España, descubrí que tenemos mártir cuáquero propio: Cayetano Ripoll, maestro, fue ahorcado en Valencia en 1826. ¡La última persona ejecutada en nuestro país a causa de sus creencias religiosas! Ahorcada, que no asesinada, pero ese es otro cantar.
Espero haber alimentado un hálito de curiosidad en vuestras almas inquietas. La mía ha quedado bastante satisfecha.
¡Saludos pacíficos desde el blog!



7 comentarios:

  1. SUPER interesante, yo tambien he leido el libro.

    Tienen mi respeto y admiracion.

    Angy

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  2. Joan Baez me encanta y me interese por los cuaqueros y si es verdad todo lo qué ponen me parecen maravillosos.Me da miedo descubrir qué no sea todo así.

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  3. Hola, me alegro de que te haya llamado la atención esta forma de vivir. Actualmente, hay un grupo de Cuáqueros que se reúnen en zoom desde la pandemia semanalmente. La reunión consiste en una hora de silencio compartido. No hay que ser cuáquero para asistir: yo llevo casi 4 años uniéndome todos los domingos y, ciertamente, nada de proselitismo.

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