"Si pudiera dormir rodeándote con mis brazos, la tinta podría quedarse en el tintero" (D. H. Lawrence)

jueves, 23 de abril de 2020

Día del libro 2020


Nada nos puede quitar la alegría de celebrar esta fiesta! Hoy es el día del libro y aunque lo festejemos desde nuestras casas, alzo mis libros y brindo por ellos.
Me preguntaban hace poco por el libro que cambió mi vida y puse cara de susto.¡Ninguno! He leído tannntos y tan diversos, que no podría decantarme por ninguno. Cada uno tuvo su momento y en ese tiempo me hizo feliz. No sé cuál fue el primero que leí, supongo que un cuento de la inmensa colección que mi tía Petra me proporcionó. Cuando era pequeña, pasaba temporadas con ella en Madrid y todos los días bajaba al kiosko frente al bloque para comprar alternativamente, un juguete o un cuento, así que junté muchísimos. Después seguiría con las novelas de mi madre, imagino, y más tarde con los de la Biblioteca. Sé que el primero que me compré, con dinero ahorrado, fue Love Story de Erich Segal. Después le siguieron los de Martín Vigil, como mi amigo Capilla me recordaba, Vázquez Figueroa y otros autores. Leí mucho paranormal porque en mi familia nos encantaba: Erich Von Däniken, Jimenez del Oso, JJ Benítez...Pasé la época espiritual con Joan Brady y su Dios vuelve en una Harley, Brian Weiss y cientos más, la época crítica con Los manuscritos del mar Muerto y la teología de la liberación… y entre medias, George Orwell y 1984, Vargas Llosa y La ciudad y los perros, Makarenko y Poema pedagógico, Ernesto Sábato y El túnel, Herman Hesse y El lobo estepario, García Marquez y Cien años de soledad, Catherine Neville y EL ocho...Un compendio de lecturas tan diversas que me fueron forjando el gusto por ciertos autores y el desinterés por otros. También hubo poesía, claro, muchísima poesía.
Llegó Isabel Allende con su Casa de los espíritus y me enamoró. Almudena Grandes con Malena es un nombre de tango o Pérez Reverte con El maestro de esgrima, y ya me hicieron adicta a sus libros. Debería sumar a los antiguos, Vázquez Montalbán, Delibes, Sampedro, Tolkien… Imposible nombrarles a todos.
Para colmo me entusiasmé con la novela negra y policiaca ( Víctor del árbol insiste mucho en diferenciarlas) y entraron en mis estanterías Patricia Cornwell (una balda completa, atiborrada), Paul Sussman, Preston & Child, Scott Mariani, Jerónimo Tristante o Toti Martinez de Lezea, entre otros.
De novela romántica mejor no hablar. Tengo una favorita, aparte de las de Lisa Kleyas o el Orgullo Sajón de Nieves Hidalgo : Shanna”, de Kathleen Woodiwiss. Una obra de arte para los sentidos. La novela que me impulsó a crear protagonistas femeninas “empoderadas”, esa palabra que tan de moda se ha puesto.
Poco más puedo recrear en un día como éste, cargado de letras y autores fantasticos que las saben poner en el sitio correcto. Para todos ellos, gracias; mil gracias por los maravillosos momentos que me hicisteis pasar.
PD: (Y los que me quedan!!!)

2 comentarios:

  1. Alaaaa, menudo repaso... Coincido contigo en casi todos y que sigamos teniendo autores que escriban maravillosos libros que nos hagan soñar, te incluyo entre ellos, of course!!!
    Besazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti, que me has descubierto a tantas autoras! Es verdad que tenemos muchas en común. Nuestra fantástica Nalini Singh, por ejemplo.. Es una gozada leer y compartir comentarios contigo.

      Eliminar