"Si pudiera dormir rodeándote con mis brazos, la tinta podría quedarse en el tintero" (D. H. Lawrence)
jueves, 25 de diciembre de 2014
jueves, 18 de diciembre de 2014
FELIZ NAVIDAD
BADAJOZ
EXTREMADURA
(ESPAÑA)
Quiero despedir el año 2014 con bellas imágenes de la ciudad que me acogió hace más de veinte años. Puesto que este blog llega a rincones inauditos del mundo deseo daros a conocer a una capital de provincia humilde pero hospitalaria y agradable. No tiene la valiosa arquitectura de otras ciudades pero se caracteriza por el calor de sus habitantes y la belleza de sus calles antiguas, morada de tantas culturas...
Desde ella - y antes de refugiarme en la otra villa de mi corazón, Don Benito - quiero felicitar la navidad a todas las personas con las que he tenido el placer de cruzarme a lo largo de este año, tanto personalmente como a través de las redes.
En un 2014 que ha resultado especialmente mágico para mí no puedo dejar de dar gracias al Universo y a todos los humanos que creyeron en mi persona y mi creatividad. Ruego porque 2015 llegue para todos con salud, paz, calidez, trabajo...Y con mucho, mucho amor.
Yo, afortunada entre los mortales, lo tengo. Sólo ruego conservarlo.
Para vosotros, mi eterna gratitud y mis mejores deseos.
EXTREMADURA
(ESPAÑA)
Quiero despedir el año 2014 con bellas imágenes de la ciudad que me acogió hace más de veinte años. Puesto que este blog llega a rincones inauditos del mundo deseo daros a conocer a una capital de provincia humilde pero hospitalaria y agradable. No tiene la valiosa arquitectura de otras ciudades pero se caracteriza por el calor de sus habitantes y la belleza de sus calles antiguas, morada de tantas culturas...
Desde ella - y antes de refugiarme en la otra villa de mi corazón, Don Benito - quiero felicitar la navidad a todas las personas con las que he tenido el placer de cruzarme a lo largo de este año, tanto personalmente como a través de las redes.
En un 2014 que ha resultado especialmente mágico para mí no puedo dejar de dar gracias al Universo y a todos los humanos que creyeron en mi persona y mi creatividad. Ruego porque 2015 llegue para todos con salud, paz, calidez, trabajo...Y con mucho, mucho amor.
Yo, afortunada entre los mortales, lo tengo. Sólo ruego conservarlo.
Para vosotros, mi eterna gratitud y mis mejores deseos.
jueves, 11 de diciembre de 2014
"La escuela"
El
premio Miguel Hernández , otorgado por el Ministerio de Educación,
Cultura y Deporte, ha recaído este año en el “Proyecto de
inserción sociolaboral para colectivos excluidos o en riesgo de
exclusión” de la Asociación Equipo Solidaridad de Badajoz.
Este
simple epígrafe dejará frío a quien no conozca lo que subyace bajo
ese proyecto y ese equipo; sin embargo, para las personas que hemos
participado activamente de él es es colofón a muchos años de
satisfacciones, sinsabores, estrés, exaltaciones...
Lo
he vivido en primera plana durante veinte años y me siento tan
orgullosa de ello que no puedo dejar de reflejarlo en el lugar donde
suelo confesarme, mi blog.
Si
bien mi espíritu de escritora ha estado latente esos largos años,
teniendo que limitarme a mis diarios y los esbozos de novelas que
luego han resultado lo que hoy son, no por ello me he sentido
frustrada.
Tuve
la inmensa suerte de trabajar en lo que he considerado mi vocación
hasta hace cuatro días, ser maestra.
Y no de niños o adolescentes alocados que te proporcionan más
angustia que felicidad – por lo que me han transmitido mis amigos
de la enseñanza “formal”, sino de personas adultas con
problemáticas tan terribles que me han enseñado lo afortunada que
soy al haber nacido en un entorno donde hay comida en la mesa, amor
en la familia y confianza plena en los amigos.
A
ese proyecto premiado la gente que trabaja y hemos trabajado en él
lo llamamos “la escuela”. También las mujeres que se benefician
de sus programas, y sus hijos, para los que se abrió un taller
infantil.
Lo
más asombroso es que no tenemos muy claro quien aprende de quien
porque se establece una simbiosis al llegar a ese pequeño local –
cedido, porque el dinero nunca dio para más – en el que las
“maestras” ponemos nuestro granito de arena pero las mujeres
ponen su confianza, su simpatía, sus miedos, sus alegrías, sus
esperanzas y, por supuesto, sus experiencias.
Fueron
incontables esas mujeres; en un principio llegaron las procedentes
del mundo de la prostitución y las de etnia gitana – debido a su
dificultad para acoplarse a centros “normalizados” y porque nos
encontraron en el epicentro de su barrio - ; después se les sumaron
inmigrantes necesitadas de aprender español, y
españolas
con dificultades
diversas. Siguieron
llegando las que
deseaban
sacarse el carné de conducir, aprender informática, lograr una
titulación básica pero con carencias tan grandes que no conseguían
incorporarse a la enseñanza reglada ya
que no se adapta
a sus niveles ...Incluso pasaron por la escuela mujeres de edad
avanzada cuyo sueño era aprender a leer o escribir pero
que
a lo largo de su vida no tuvieron la oportunidad de hacerlo...
¡Resultó
tan reconfortante aportar algo de plenitud a esas vidas! A través de
talleres aprendieron – y lo siguen haciendo – a conducir, a
coser, a atender a personas dependientes, a cuidar su salud, a
asumir sus problemas y enfrentarse a ellos, a quererse, a colaborar
con los demás, a convivir con gente de otras razas y credos, a
admirar la creatividad ajena y la propia realizando manualidades o
visitando museos y ciudades cercanas, a festejar la felicidad de los
demás en las celebraciones de santos, cumpleaños, navidad o fin de
curso...
¡Tantas
y tantas cosas!
En
cuanto a las maestras – voluntarias o fijas, que de ambos tipos han
pasado en gran número durante estos años, aunque algunas
permaneciéramos desde los inicios – puedo decir sin pudor que lo
hemos dado todo:
tiempo
cariño, esfuerzo...Hemos dejado nuestra piel y nuestro corazón en
cada mujer que compartió nuestro espacio; y lo hemos hecho lo mejor
posible. Me consta que hemos llorado con las tristezas y penurias de
esas mujeres, que hemos intentado paliar sus problemas, que nos hemos
alegrado con cada victoria personal...
Hicimos
muchos amigos por el camino aunque habrá quien no quiera recordar su
paso por la escuela con tan buenas palabras; sólo puedo sentirlo por
ellas porque intentarlo, lo intentamos.
Sufrimos
fracasos, sin duda, pero ¡han sido tantas las victorias! Este premio
ha sido sólo un pequeño ( gran) culmen; antes tuvimos la fortuna de
que nos subvencionaran organismos públicos y privados, que las
mujeres obtuvieran sus carnés de conducir, sacaran el titulo de
graduado escolar primero y de la ESO después, que saborearan el
aprender a leer, se admiraran ante un guía en una exposición...
Que se sintieran fuertes para afrontar sus decisiones y mejoraran sus
vidas.
No
puedo explayarme más sin adentrarme en terrenos personales y para
eso debería pedirles permiso; pero subjetivamente siento que soy
mejor persona gracias a esos veinte años. Gracias a ellas valoro ser
mujer, tener salud física y mental, ser creativa, tener fortaleza.
A
“mis chicas” como siempre les llamé, les debo inolvidables
tardes de conversación, de cafés, de confidencias...En la escuela
somos “maestras” cuando corresponde, y amigas siempre que
podemos. Y mantenemos esa amistad por encima del tiempo y el
espacio.
Merecen
mención especial mis compañeras, las cuales comparten la tarea
diaria con sumo agrado y con tesón y mucho coraje las horas de
papeleo, las ingentes horas de trabajo que supone para una asociación
tan pequeña obtener fondos que sufraguen los gastos de mantenimiento
de un local por el que pasan al año un promedio de sesenta mujeres.
Esa es la parte más ingrata de semejante “curro”, la
presentación de proyectos y memorias ; la de hacer de gestores
cuando lo único que se desea es disfrutar de la dulce tarea de la
enseñanza.
No
es un cuento lo que he escrito. Fue y es una realidad. Una preciosa
realidad donde acuden las mujeres que necesitan apoyo; del tipo que
sea. Un lugar donde al abrir la puerta, lo primeo que recibes es una
amplia sonrisa seguida de un “Bienvenida ¿qué podemos hacer por
ti?”
Si
no lo crees, pásate por allí. San Juan, 28.
jueves, 4 de diciembre de 2014
¿Por qué deberíais leer Regalo del cielo?
Supongo
que mucha gente al ver el título pensará : “Lo recomienda porque
lo ha escrito ella”
Sin
duda, ese es uno de los motivos; pero aunque no la hubiera escrito
yo, también lo aconsejaría.
Pienso
que “ Regalo” es más interesante si uno sabe a qué atenerse.
Por ejemplo, no es una novela histórica. Para ello, los
personajes tendrían que ser reales o estar inmersos en una
situación social especialmente relevante; y no es el caso.
La
historia de Axel se sitúa en 1817 y en ese momento las guerras
napoleónicas han terminado e Inglaterra se encuentra relativamente
tranquila, enfrascada en su Revolución Industrial. Sí es una novela
de época, ambientada en el periodo llamado de Regencia porque
el rey Jorge III fue considerado no apto para gobernar y mientras
estuvo al frente del trono su hijo, el futuro Jorge IV.
La
narración muestra las costumbres de la época: los té, los saraos,
los clubes exclusivamente masculinos … Sin embargo, y para hacer
más emocionante la cosa, Axel rompe moldes.
No
es que yo haya querido ignorar que las mujeres de esa época tenían
unas rígidas normas de comportamiento, pero me he valido de dos
razones para eludirlas: la primera es que Axel se ha criado en el
campo, ajena a la vida social de Londres, y la segunda, que todo lo
que ella hace, y se pude considerar escandaloso, lo realiza en la más
estricta intimidad.
Debo
adelantar una importante anotación : “ Regalo del cielo “ la
escribí para un concurso de novela romántica erótica. De
ahí que las escenas que aparecen en ella puedan ser más subidas de
tono de las que habitualmente suelo hacer uso.
Pero
si defiendo esta novela es por la riqueza de sus personajes
secundarios más que por los mismos protagonistas.
Axel
es una mujer atrevida, curiosa, versada en muchas materias, segura de
sí...romántica; dispuesta por encima de todo a hallar el AMOR, así
con mayúsculas...
Devon
es el aristócrata típico, arrogante, atractivo, acostumbrado a
salirse con la suya...al igual que Andrew. Cómo no en este tipo de
historias, ambos con título y ambos asombrados por el modo en que
una mujer puede trastocar sus vidas. Los dos la pretenderán, pero
sólo uno de ellos ganará su corazón.
Sin
embargo, no están solos: en el desarrollo de la historia serán
fundamentales Elena Birminghan y Stephen Hunt, el esposo que
nunca la amó; Elizabeth Swan, enamorada hasta la médula de Devon y
no obstante, admiradora del valor de Axel; los amigos del vizconde
con una Clarence Blackmoon chispeante incluida; la doncella Betty y
el cochero.. Todos forman una amalgama de historias que da cuerpo a
esta narración y la convierten en una interesante y atractiva novela
romántica.
Por
último, aclarar el título. A mucha gente le encanta. A mí, en
principio, me pareció algo cursi; lo que ocurre es que - como suele
suceder en mis escritos - tiene un porqué. Si en “Mo duinne”,
conocías su significado a lo largo de sus páginas, aquí sucede lo
mismo. Pero te aseguro que la lectura merecerá la pena. Cuando la
termines pensarás que tú también has dado con un “Regalo del
cielo”.
Si no es así, házmelo saber. Un escritor debe estar abierto a todo tipo de críticas: los halagos y los rechazos. Mientras sean fundamentados, admito ambos.
Y, sobre todo, gracias por regalarme tu tiempo.
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