"Si pudiera dormir rodeándote con mis brazos, la tinta podría quedarse en el tintero" (D. H. Lawrence)

jueves, 31 de marzo de 2016

Para que me conozcais un poco mejor.

Esta revista ha sido realizada por Élica Killiam en el blog  http://paginasdechocolate.com/blog/entrevistas/ Le estoy muy agradecida por su ayuda  dándome  a conocer ; además de una buena amiga y compañera es extremeña, o sea que tenemos sobrados motivos para el cariño.

En primer lugar queremos agradecerle a Mercedes Gallego su amabilidad y su generosidad a la hora de concedernos esta entrevista y esperamos que os agrade y sea de vuestro interés. ¿Comenzamos?
Mo Duinne by paginasdechocolatePDC: ¿Desde cuándo tienes esa pasión por la escritura?
Desde la escuela supongo; escribo desde que tengo memoria.

PDC: ¿Qué cosas te inspiran para que de repente el muso te susurre al oído una buena historia?
Ufff, ni idea. ¡Todo! Una escena en la calle, un lugar, una canción, un comentario… Depende de lo que escriba, si es una novela o una reflexión… Para las reflexiones me baso mucho en el día a día, en las cosas que pasan en el mundo. Las injusticias las tolero mal y si son contra las mujeres, peor.
PDC: ¿Eres una escritora de esas que tienen planificado toda la novela en su cabeza; sus personajes, sus características, la escaleta de los capítulos, etc., o te pones a escribir y te dejas llevar?
Siempre me digo que las historias se escriben solas, pero  no es verdad, claro. Normalmente me surge una idea  y redacto los primeros folios como una posesa, pero luego me pongo  a recabar información, tanto si es histórica como contemporánea, y la búsqueda te lleva a encontrar cosas  interesantes , con lo cual termino formando una carpeta con datos de todo tipo para la novela. Me apasiona bucear en la red y comparar mapas, vestimentas,costumbres…
En cuanto a  la historia en sí, aunque  tenga una idea global de como se va a desarrollar, lo único  resuelto por mí es el comienzo y final; lo del medio lo deciden los protagonistas; se adueñan de mi cabeza y mis dedos  y me invitan a seguir  sus vidas. Supongo que por eso me “acusan” de que mis personajes reflejan tantas características mías…
Regalo del cielo by paginasdechocolatePDC: Actualmente tienes seis obras publicadas y en muy poco tiempo, cuando miras hacia atrás, ¿te veías hace tres años donde estás actualmente?

¡Ni en sueños! Alucino viendo dónde estoy, que tampoco es demasiado, ¿no? Pero siendo tantos los autores de romántica que publican, me percibo bien considerada por mis compañeros y por los lectores en general. Estoy muy, pero que muy feliz de que me lea tanta gente, y de sus críticas positivas.

PDC: Has escrito contemporánea (Mo Duinne y Asuntos pendientes) e histórica (Regalo de Cielo, Nayeli , Con patente de corso y El compromiso), sabemos que te gusta mucho el género paranormal, ¿te atreverías alguna vez con él? ¿Qué subgénero romántico crees que no es lo tuyo?

Me encanta leer género paranormal. ¡No me importaría que me mordiera un vampiro! Por poner un ejemplo, amo las novelas de Nalini Singh y compañía, con sus psi, sus cambiantes… ¡La fantasía es maravillosa!  pero yo no me veo escribiéndola, me limito a devorarla. En cuanto a no escribi… Sé que no haría nada sobre sado, el sexo fuerte no es lo mío. Ya he dicho que me identifico con mis personajes, y en esos berenjenales no me veo metida (río).
El compromiso by paginasdechocolatePDC: ¿Tienes alguna autora fetiche? Dime alguna novela que atesores como si fueras el mismísimo Golum.

Creo que Shanna ha sido desde mi juventud  mi novela fetiche, sin embargo no tengo una novelista especial; quizá depende de la temática, pero son muchas… Prefiero no dar nombres de españolas porque ellas saben quienes me gustan y no quiero faltar a ninguna; de las extranjeras, Lisa Kleypas me entusiasma, más en histórica que en contemporánea, y Mónica McCarty, por ejemplo, con su saga de “La guardia de los highlanders” ,  o Diana Gabaldón por manido que suene, con su historia de James y Claire.

PDC: Has publicado siempre con editoriales, ¿qué opinas de la autopublicación?

Nunca se me pasó por la cabeza autopublicarme y  me parece muy complicado  el procedimiento, aunque conocí gente en un Congreso que estaba muy satisfecha con sus resultados así que lo considero un modo más de dar a conocer tu obra. No siempre las editoriales ofrecen condiciones que nos satisfagan, o simplemente no creen en ti… Resulta una apuesta valiente tomar las riendas y llevar adelante todo el proceso.

PDC: Todas las mujeres de tus novelas son de armas tomar, ¿contigo no va eso de “la damisela en apuros rescatada por el apuesto caballero”?

Ufff… No. Me gustan las damiselas decididas. Para hacer Historia tienes que ser audaz, rebelde; yo creo que la mayor parte de las mujeres son luchadoras, de un modo u otro, en la antigüedad y en la vida actual. Siempre recuerdo  a las primeras feministas y cuánto lucharon para alcanzar derechos que hoy disfrutamos con naturalidad… Me gustaría que la gente joven no olvidara ese pasado. Nacimos iguales a los hombres pero no siempre nos dejaron serlo (¡Jesús, qué “magister” me ha quedado!) En fin que mis chicas, sí, son de “armas tomar”
Con patente de corso by paginasdechocolatePDC: Cuando creas a tus personajes, ¿te inspiras en algún actor o modelo famoso o es después de que escribes la novela cuando intentas ponerle una rostro real a la imagen de tu mente?

Esa es una moda que se ha impuesto con los de los booktrailers; de todas mis novelas, sólo me he amoldado a los  rostros antes de escribir en la última contemporánea, pero  porque hay un actor guapísimo (para mí) con pinta hindú que me iba como anillo al dedo para mi protagonista, el cantante francés Sasha Abbaci.  Del resto, son todos inventados; les he buscado cara después.

PDC: Ahora vamos a hablar un poquito de tus novelas. En Mo Duinne, además de encontrarnos una historia de amor, es un viaje por tierras escocesas. Hiciste que todas las que lo hemos leído hayamos viajado con los personajes por cada una de las ciudades que visitaron. ¿Cómo haces para que respiremos, veamos, sintamos y olamos esos bellos parajes con tan solo leer tus páginas?

Ah… qué preciosidad Escocia, ¿verdad?Sé que te gusta tanto como  a mí. ¡Y los chicos con faldita, claro…!Trabajé mucho investigándolo todo, con folletos, páginas de internet, blogs de la gente, comentarios de los hoteles… Me muero por viajar a Escocia y hacer el recorrido de Ana Beltrán… Y a ver si, con un poco de suerte, pillo un Dylan por el camino.

PDC: Los celos y las peleas dialécticas en Regalo de cielo son los puntos álgidos de la novela y los que hacen que no puedas parar de leer para ver cómo acaban sus protagonistas. ¿Cuál es el secreto para que tus novelas, tengan celos o no, sean adictivas?

¡Me encanta que me digas eso! Lo comenta mucha gente y me brinca el corazón… ¡No sé, es que me lo  paso tan bien imaginando las escenas…! Pero la culpa es de  Axel, que es muy cañera. Pretendo reflejar el dolor de una mujer que se siente inferior por culpa de los ataques de Devon y que se rebela porque es culta y odia los aires altivos de la aristocracia inglesa ¡ Eran muy rancios, la verdad, en esa época! Bueno, tal vez hoy día también… pero el caso es que ella no  pretende ocupar un lugar que no le corresponde por cuna pero tampoco someterse a las normas de la época porque sabe que son injustas.
 Me he ido por lo cerros de Úbeda ¿verdad? Quizá la respuesta sea que  me gustan las historias que enganchan desde el principio e imito el estilo que leo.
asuntos pendientes by paginasdechocolatePDC: En Con patente de corso, Blanca trae por la calle de la amargura a Justin. Su ingenio o más bien su temeridad ante ciertas ideas, no muy bien vistas para una dama de la época, hacen que el corsario sea un sufridor continuo durante toda la novela. ¿No crees que Justin y tú consentistéis demasiado a Blanca?

¡Es que Blanca es tan, tan…! ¿Tú te imaginas en esa época,  encerrada en tu casa de Toledo (castellana pura, vamos), sin amigas, sin ir más que a misa y al mercado… y de repente verte en medio del océano, con un pirata guapo dispuesto a regalarte libertad? Blanca es el ansia viva de conocer, es una esponja, es temeraria debida a  su propia inocencia… Es una bella persona; la prueba está en su relación con Dalma. Justin no puede hacer nada para frenarla. Desde el momento que accede a ayudarla sabe que está perdido.

PDC: El compromiso es una novela breve pero muy intensa, siempre te he dicho que si quisieras algargarla, tenías materia para una novelaza, ¿te esperabas el éxito obtenido con ella?

¡En absoluto!  Aún me maravillo de la acogida que  tiene. Cuando creo una historia sale tal cual, yo no pretendo alargar o recortar, ellos siguen su recorrido  y ya está; y la de Anne y Willen salió así. Una amiga dice que es “redonda” ; yo solo sé que dejo atados todos los cabos, por tanto no podría añadirle nada. Ni seguir con el secundario “especial”, por mucho que me lo pidan.

PDC: Asuntos pendientes, diríamos que es la obra más diferente de todas. ¿Qué vamos a encontrar en ella?

A una mujer insatisfecha porque tenía planes y el amor se los desbarató. Beatriz era una mujer con conciencia social ( ejem, ya estamos reflejándonos, ¿ves?), pero se topó con Mario siendo muy joven y abandonó sus sueños laborales por estar con él, hasta que llega un momento en que su mente se rebela y se come el tarro preguntándose qué habría sido de su vida si, en vez de con Mario, se hubiera quedado con un amigo de su pandilla, alguien de su nivel económico, con sus ideales… Y decide lanzarse al vacío. Mario se lo permite porque la ama demasiado pero es un personaje que me gusta muchísimo. Yo creo que si quieres a alguien debes dejarlo crecer. Y eso hace él. Mientras, Beatriz se reúne con Carlos y… bueno, se encuentra a sí misma, aunque no del modo que ella esperaba. Creo que es una novela interesante pero sobre todo, bastante realista. Y describo Badajoz con todo el amor que siento por esa ciudad en la que vivo desde hace más de veinticinco años.
Nayeli by paginasdechocolatePDC: Acabas de publicar Nayeli, la segunda parte de Regalo de Cielo. La verdad es que Andrew se merecía una novela después de la cara de pagafantas que se le quedó con Axel. ¿Le has hecho de nuevo sufrir también en esta?

¡Mi niño! No, yo creo que ya no sufre. Es un hombre seguro  de sí mismo. En Regalo era un poco el típico aristócrata tontón que pensaba que su rostro y su título le abrían todas las puertas… Axel le demuestra que no es así, que no siempre ganan los poderosos. Ahora es más humilde pero también más decidido, más sexy, con cinco años en la India que lo han puesto condenadamente guapo y  adulto. Al principio todavía está un poco tocado con Axel pero cuando decide que quiere a Megan… ¡va a por todas!  Y ella es un personaje bombón también. Creo que le he buscado una digna compañera.

PDC: ¿Qué estás escribiendo actualmente? ¿Tendremos más novelas de Mercedes Gallego este año?

Ahora estoy escribiendo sobre la época postnapoleónica, de la  que he leído mucho pero no había escrito nunca ; se titula “Siempre hacia el norte”. La contemporánea de los franceses anda por ahí, en un concurso; en algún momento verá la luz; me lo he pasado muy bien con mi escritora desconcertada y mi cantante obsesivo.  Por cierto, un amigo me ha compuesto una canción exclusivamente para esa novela y le ha quedado preciosa. No tengo palabras para agradecérselo.
En cuanto a publicar, tengo pendiente con LxL otra de corte histórico, medieval, “Desafiando al destino”. Supongo que saldrá a final de año o comienzos del siguiente.

PDC: Hemos dado un breve repaso por las novelas publicadas pero, me pica la curiosidad, ¿cuántas novelas tienes guardadas en el cajón y aún no han visto la luz?

Está en lectura de una editorial “Saudade”, una crónica sobre la segunda guerra mundial,  que yo considero mi novela “seria”; y trabajaré en otra de postguerra española que hace muchos años envié al Planeta, muy política. De romántica tengo comenzadas unas quince, históricas y contemporáneas. ¡Si pudiera escribir con la mente en vez de con el ordenador, sería muy feliz! Lo único que puedo garantizar es que mi imaginación  es desbordante y que, con un poco de suerte,  habrá Mercedes Gallego para rato.
Mercedes Gallego by paginasdechocolatePDC: Todas tus novelas, diferentes entre sí, tienen tu sello. ¿Cómo definirías el estilo Gallego?

Escribo novelas donde son importantes el enclave, el momento histórico, usando ciertas dosis de humor; mis personajes son valientes; con protagonistas  arropados por un elenco de secundarios que te enamoran a la par que los principales. Se habla de Axel y Devon pero los padres de  Devon tienen una historia preciosa. En Con patente, Dalma resulta una mujer admirable; en Nayeli culmino la historia de Michael y Bella, que es increible…
Mi estilo podría definirse como  chispeante, con escenas raṕidas donde prevalece el diálogo ( digo yo)

PDC: Supongo que en muchas ocasiones se te han hecho la misma pregunta más de una vez, ¿Qué no te han preguntado nunca y te hubiese gustado que te la hicieran? Y por supuesto, conténtanosla.

Nunca me han preguntado si me hubiera  gustado nacer hombre. La respuesta es evidente:  No; me encanta ser mujer.

PDC: Y ya por último, nos gusta terminar con la encuesta de los sentidos. Queremos saber cuáles son los Sentidos Gallego.
  • Un olor : a limpio.
  • Un sabor : el chocolate negro.
  • Un sonido : la risa.
  • Una mirada y/o imagen : la naturaleza en cualquier época del año.
  • Un tacto y/o caricia: un dedo acariciando una boca.

jueves, 24 de marzo de 2016

jueves, 17 de marzo de 2016

"Las Kelly"


Hoy quiero hablar de un colectivo al que conozco bien , el de las cameras de piso de los hoteles. ¿Por qué de ellas? Porque por puro azar surgió en una conversación con mi hermana – que se dedica a dicha profesión desde hace casi treinta años años – y me contó de “las Kellys”. Sentí curiosidad y busqué información, por eso he decidido – pese a que ya son bastante conocidas – difundir sus reivindicaciones y dejar patente las indignas condiciones en las que trabajan.
¿Con qué fin? Eso depende de cada uno. Yo les he dado un “me gusta” a su página en facebook y voy a escribir esta reflexión, el resto podéis obrar en consecuencia.
Las Kelly” es el abreviado de “ las que limpian los hoteles” y se han organizado en un plataforma que ya asocia a casi ocho mil miembros en toda España. ¡Ojo! muchas se han dado de baja o han decidido no apuntarse por amenazas- directas unas y veladas otras - de sus jefes, lo cual me parece muy fuerte en un país democrático.
Estas personas reivindican algo tan lógico como contar con un convenio laboral decente, unificado en toda España – la tarea de los sindicatos deja bastante que desear - que se reconozca su categoría profesional; disfrutar de dos días ininterrumpidos de descanso semanales; reparto de trabajo lógico, dependiendo de la categoría del establecimiento – a más estrellas, más trabajo implícito ( los amenities no se reponen solos, ni las bebidas del minibar); vacaciones pagadas y que la edad de jubilación se adelante a los 60 ( ¿alguien se imagina a una persona de esa edad moviendo colchones y muebles, pasando aspiradoras, limpiando baños?)
Varios estudios avalan que padecen un desgaste físico enorme, muscular y óseo lo cual las lleva a altas dosis de medicación y sufren estrés por las exigencias patronales de rendimiento y las amenazas de despido, además de por los horarios tiránicos en la mayor parte de los casos. ¿Cómo se ha llegado a esto? La situación laboral de estas empleadas siempre ha sido complicada pero  se ha visto agravada con la nueva política empresarial de modificar el mantener una plantilla fija por la de contratar para realizar el trabajo por horas -  a través de  empresas de empleo temporal -  llegando a darse la asombrosa injusticia de que paguen por limpiar una habitación completa  un promedio de dos euros. ¿Imaginamos cuantas habitaciones hay que limpiar para sacar un sueldo decente?
Contando que, aparte de dormitorios hay que trabajar en lavandería, en las zonas comunes del hotel y en aquellas que los clientes no pisamos. Las jornadas llegan a ser de diez horas, sin tiempo para la comida ni para el descanso.
Por supuesto que estoy denunciando los casos más flagrantes de desvergüenza empresarial, con gobernantas que flagelan verbalmente a las empleadas porque muchas se llevan comisiones si el rendimiento es el exigido.
Habrá hoteles donde se trabaje con plantilla normalizada y en los que los jefes muestren interés por la salud de sus empleados, pero me temo, leyendo las denuncias de la página donde se explayan, que son mínimos.
Me quedo en el tintero mil anécdotas que me han llegado , de acosos, abusos, depresiones, “tirar la toalla”...pero daría para escribir una novela  y no es mi intención.
 Esto es simplemente una llamada de atención. 
Si alguien me lee y tiene poder para hacer algo, adelante. Yo sólo quiero invitar a que, cuando vayamos a un hotel, “veamos” a esa persona que nos topamos en el pasillo con su carrito, que no seamos desagradables con quien a lo mejor no nos ha dejado la habitación tan limpia como esperábamos o no nos ha cambiado las toallas del baño – igual es que no tienen de recambio - porque puede que estén currando a toda pastilla y no lo puedan hacer mejor. Si reclamamos, que sea al hotel por no tener una plantilla adecuada, no por falta de eficiencia. ¿Que las habrá que trabajan mal? También. Para hacer cualquier cosa hay que ser profesional, pero si no te dan los artilugios adecuados ni la formación, pues igual no sabes cómo hacer las cosas con la máxima eficacia en el menor tiempo posible. Hasta para limpiar hay que estar formado, considero yo. Pero eso es obligación de la empresa, no del empleado.
En fin, chicas, dije que hablaría sobre vosotras y lo he hecho; no sé si habré cumplidos con vuestras expectativas pero esto es lo que  me ha salido.
Firmé para que os rebajen la edad de jubilación e invito a quien me lea a que lo haga también; por otro lado, espero que este blog sirva para llegar a las kellys de los cinco continentes, os hagáis más fuertes y no perdáis vuestra fuerza reivindicativa.
Hay montones de colectivos en situaciones tan chungas como la vuestra, pero sois un ejemplo de cómo la desesperación lleva a la unidad y la denuncia. No pensemos que es mejor no hacer nada; si alzamos la voz, en algún momento las puertas se abrirán.
Os deseo mucha suerte.




















jueves, 10 de marzo de 2016

"DÍA DE LA MUJER"


Esta semana, un año más, se ha celebrado el día de la mujer. Desde que comencé este blog he dedicado un artículo al tema en estas fechas y hoy no podía ser menos.
Quiero homenajear en primer lugar a unas mujeres asombrosas, que realizan una labor valiosa – no para ellas sino para sus semejantes – prestando su auxilio en amplios campos de necesidades ; me refiero a “las hermanas del Buen Pastor”.Podría ser cualquier otra congregación, pero con ésta me he pasado casi veinte años de mi vida codo con codo y he asistido a su día a día, de veinticuatro horas disponibles, de sonrisas atentas, de cariño verdadero a sus semejantes más desfavorecidos. En Badajoz, Isabel de la Riva creó una escuela para alfabetizar a mujeres sin recursos y sus compañeras organizaron un taller de confección textil que ha ayudado a muchas familias, tanto a llevar ropa de calidad como a buscarse el sustento de diferentes modos; pero sobre todo, se ha aumentado la autoestima de dichas mujeres, que es el fin principal en este tipo de proyectos. Se han dejado la piel cuidando enfermos, ayudando a inmigrantes, proporcionando alimentos...Lo dicho, una tarea que hacen con humildad y sin que apenas nadie se la agradezca, pero que no puede caer en el olvido. ¡Ni qué decir de los años pasados en el extranjero, no ya evangelizando sino llevando salud y educación a tantos pueblos! Os trajisteis enfermedades y tristeza por abandonar personas que significaron tanto para vosotras... ¡Escuchar a Paulina era encogerse el corazón...! A todas ellas, las que aún siguen y las que ya se fueron, gracias. Da igual lo que os mueve - para ésta medio atea - lo importante es lo que hacéis.
En segundo lugar, quiero homenajear a las personas que sufren enfermedades difíciles - ¡qué tontería, cómo si hubiera alguna fácil! - Me refiero a mujeres como Ángeles Hernandez, con quien tengo la fortuna de compartir vivencias desde hace muchos años; una persona que me ha demostrado que “querer es poder”, que una silla de ruedas no condiciona a una mente lúcida y ansiosa de seguir aprendiendo y disfrutando; que una enfermedad limita, pero no paraliza. Su deseo de disfrutar de la vida es contagioso, su ánimo, su fortaleza. Me ha dado tanto impulso a través de los años, me he atrevido a tantas cosas gracias a ella, que sin su presencia yo no sería quien soy. Valoro cada movimiento que realizo como si fuera una bailarina ¡porque tengo dos piernas para usar! , valoro mis manos y las obligo a ser hábiles, que para eso funcionan...y, sobre todo, valoro mi capacidad de independencia, que es algo en lo que no solemos fijarnos. Ella tiene esclerosis múltiple, pero conozco personas sanas que padecen esclerosis cerebral, que se derrumban a la primera de cambio y no son capaces de afrontar los problemas...La vida es una lucha, de eso no nos libra nadie; pero si lo hacemos a corazón abierto, con coraje, como las mujeres que protagonizan mis novelas y las que me gusta leer, el mundo avanzará con energía positiva.
Para todas las mujeres que mantienen esa actitud ante la vida, que viven sus momentos a través de los demás, que son capaces de sonreír frente a las adversidades...¡Feliz día de la mujer y feliz año!

jueves, 3 de marzo de 2016

"Con otra mirada"



















 Paula se sentó en un banco a observar el paso de la gente.
Había huido de su apartamento para no caer en la lamentable desesperación de lamerse las heridas. Estaba cansada de escuchar de sus amigas la manida frase de “Peor para él, tú vales más” o vislumbrar miradas de conmiseración en los compañeros de trabajo. Había corrido como la pólvora la noticia de la ruptura con Javier y casi podría jurar que no había contacto de Facebook o Twiter que no lo supiera.
¡ Ella, que odiaba ser el centro de atención, que hasta pasaba vergüenza si le cantaban en público “Cumpleaños feliz”!
Habían sido la “pareja perfecta”, los más guapos de la pandilla, los más afortunados por contar con un curro de alto nivel, los propietarios de sus propios pisos...
Notó que los hombres, al pasar, se detenían con disimulo a mirar sus largas piernas morenas y sus brazos torneados por el tenis. El vestido le cubría bastante poco y sus formas eran sexy, lo tenía claro; sin embargo, Javier se había largado con una chica algo mayor, con “la cabeza bien puesta”, según sus palabras de despedida y más fea que picio. La conocía porque era su secretaria – un tópico, pero así había sido- y ahora resultaba que aquel ser anodino que no se había merecido jamás ni una mirada de soslayo por su parte, se había quedado con el trofeo de un abogado de metro noventa, ojos verdes y cuerpo de infarto.
No sabía si sentir rabia o vergüenza. Quizá si ella hubiera estado a su altura o la hubiera superado, lo llevaría con menos indignación, pero ¡ cambiada por aquel esperpento! Y, no obstante, Javier lucía en sus nuevas fotos de la red con una sonrisa orgullosa, llevándola del brazo.
En el banco de enfrente se sentó una pareja que no atrajo su interés en lo más mínimo hasta que ella frunció el ceño con un gesto de dolor y él se acuclilló a su lado y comenzó a hacerle carantoñas. Solícito. sacó un botellín de la mochila que portaba y le entregó un analgésico que ella tomó con sonrisa trémula; después él entrelazó sus manos y la besó en una mejilla con una ternura abrumadora.
La envidia que sintió la “convidada de piedra” fue feroz, le atenazó las entrañas y se metió de lleno a observarles cual si fuera una espía.
Los gestos de veneración del hombre eran auténticos y la respuesta de ella, automática. Estaban enamorados hasta los huesos. Rondarían ambos la cuarentena; él tenía panza cervecera y entradas que disimulaba con el pelo muy rapado; vestía un simple chándal sin marca y zapatillas anticuadas. A ella le sobraban kilos en la cintura y los pechos; unas mallas negras cubrían sus piernas y una camiseta demasiado estrecha para su volumen, el torso; sólo su pelo era hermoso, de un negro carbón y con bucles hasta la cintura.
El tipo aquel atrajo a la mujer de sus sueños contra su cuerpo y cercó su cintura para que descansara la cabeza en su hombro.
De repente la miraron los dos. Él sin inmutarse. Como si no estuviera. Ella, con un matiz de envidia al reconocer su vestido de marca, sus sandalias de tacón y su moreno de playa.
Le pareció que una ligera vacilación de inseguridad se adueñaba de la mujer, y eso que el tipo que la abrazaba en ningún momento se interesó por ella.
Paula cruzó sus ojos con los oscuros que la estudiaban y acalló las ganas de decirle “¡Pequeña idiota, no ves que con todo mi glamour, tú eres más afortunada que yo?”.
A cambio, se incorporó del banco, saludó un “Buenas tardes” que dejó confusa a la otra, y se alejó despacio, rumiando su desesperanza.
No había aprendido la lección con la secretaria y acababa de hacerlo con dos desconocidos. El amor no “toca” con sus flechas de Cupido a los hermosos y ricos como en las novelas. ¡Para nada! El muy capullo se vendaba los ojos de verdad y disparaba al azar, prefiriendo a una insulsa pareja con ropa de mercadillo y pasaba de largo frente a ella.
Paula, la más “in” , no dejaba de ser a última hora la más insignificante de los mortales. Le dolió la lección, pero tomó nota:
No juzgar por la apariencia. No pensar que la vida era una película romántica. No desdeñar al prójimo.
De camino a su casa fue captando los rostros con que se cruzaba, obsesionada ahora por averiguar si sus gestos transmitían sentimientos o eran neutros, como ella prefería mostrarse...Descubrió que la mayoría reflejaban lo que su cabeza ocultaba: alegría, amargura, serenidad... Otros se escondían bajo una mascara de fría indiferencia, los menos.
Mientras subía las escaleras de mármol veteado de su portal se hizo una promesa: a hacer puñetas Javier y su secretaria; pero también sus aires de grandeza. Iba a empezar a portarse como un ser humano normal, con debilidades y esperanzas. ¡A ver si el maldito destino le lanzaba la pelota correcta y podía averiguar qué era eso que sentía la pareja del banco!


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