"Si pudiera dormir rodeándote con mis brazos, la tinta podría quedarse en el tintero" (D. H. Lawrence)

jueves, 25 de noviembre de 2021

25 de Noviembre.

 

  Algunos hombres, por supuesto que no todos, en pleno siglo XXI no ha aprendido que el monosílabo NO lleva un mensaje bien claro: «NO QUIERO QUE». No quiero que hables por mí, no quiero que decidas, no quiero que me prohíbas, no quiero tener sexo contigo.

  Ciertos maridos se consideran con «derecho de pernada» sobre sus esposas. De ahí que se las tiren sin consultar si les apetece o no; y si no les apetece, igual se sienten con derecho a soltarles un bofetón, o a seguir en la escala de violencia, dependiendo del tipo y de lo enfermo que esté.

  Algunos creen que si vas en el autobús o en el metro y consideran que «estás buena», pueden aprovecharse del alboroto circundante y apretarte el culo o sobarte un pecho. Esos mismos, consideran que, porque te estés tomando unas copas, luzcas ligera de ropa – a su entender – y sonrías mientras te diviertes, «los estás provocando». Lo cual les da derecho a «entrarte» con un ligoteo fácil y a ponerse pesados, y si les dices que no, lo más suave que te adjetivan es de puta o de zorra.

  Hay algunos que defienden la violación con un «ella no se resistió» .No cuentan con el pavor que debe dar que un tipo con mas fuerza que tú, sin necesidad de que lleve navaja o pistola, de un simple puñetazo te parta una ceja o te rompa la boca.

  Esos hombres no deben tener madre, ni hermanas , ni primas; y si las tienen, no les duelen. O las tratan mal.

  Cansa un poco lo de «están enfermos» . Por descontado que lo están; como mínimo son “cortitos” de entendederas, porque sino, no se entiende que a un NO le siga un avance por su parte, del tipo que sea.

  No pueden quedar fuera de esta reflexión los celosos patológicos, esos que hacen la vida imposible a sus parejas y las maltratan de voz y mano; que llegan al punto de matarlas, incluso delante de sus hijos, y después se suicidan. Me digo “Si no puedes vivir sin ella, ¿ por qué no te matas tú y la dejas en paz?” Esos no han aprendido que el verdadero amor consiste en otorgar la libertad a quien amas, te corresponda o no.

  Ahora, que parecía que las mujeres habíamos alcanzado cierta posición en la sociedad, resulta que no, que somos malas madres porque trabajamos y los niños terminan en guarderías, malas ciudadanas porque les quitamos el trabajo a los hombres, y unas zorras porque escogemos con quien queremos acostarnos.

  Quizá habría que trepanarles el cerebro a esos "algunos" para meterles en su estrecha mollera que las mujeres hemos alcanzado la mayoría de edad hace tiempo. Y, de paso, enseñarles el significado de la palabra RESPETO.



jueves, 11 de noviembre de 2021

INVIERNO

 

Transcurrió un año sin darse cuenta. Mientras regresaba el invierno,la monotonía de los días: el trabajo, las compañías habituales, el ajetreo… no le dejaron caer en que los meses pasaban, incansables, sin que su existencia tomara nota de ello.

Sin embargo, el simple gesto de encender la calefacción le iluminó el espíritu y acogió el recuerdo. El vacío de su presencia, friolera siempre; de sus risas en las noches de confidencias; de su intereses compartidos.

Se calló su mente y se abrió su corazón. Comprendió que los momentos pasados son solo eso, pasado. Y le dolió, profundo. Añoró esos días que, en ocasiones, tanto inquietaban. Esos días en que la prisión de las paredes de una casa le resultaban insoportables. Ahora, que es libre, hay ratos en que deplora las cadenas. Porque no eran de acero. Eran robustas, pero forradas de amor.