"Si pudiera dormir rodeándote con mis brazos, la tinta podría quedarse en el tintero" (D. H. Lawrence)

jueves, 14 de diciembre de 2023

DICIEMBRE 2023

 


 ¡FELIZ NAVIDAD! 

Pidamos milagros: 

que el nuevo año traiga paz a la vida de quienes no la tienen,

que traiga esperanza a los que nos sentimos derrotados,

que traiga amor a los corazones desalmados.

Que los niños del mundo tengan libros y juguetes,

que se conviertan en hielo los que maltratan

y en fuego los que fabrican armas. 

Que seamos capaces de mirar "al otro" con tolerancia

y que los gritos se conviertan en cánticos. 

Sólo si mis deseos te conmueven ¡Feliz Navidad!


 

              

 

 

jueves, 30 de noviembre de 2023

VI CERTAMEN CARTAS DES/AMOR MERCEDES GALLEGO

 


Podrá concurrir a este certamen cualquier persona física, que, en el caso de ser menor de edad, deberá presentar autorización expresa del tutor/a legal consintiendo la participación.

Se aceptará un máximo de una carta (de amor o desamor) por participante, admitiéndose la redacción del texto en cualquier idioma, siempre que, siendo distinto del castellano, se acompañe de su traducción a dicha lengua. Debe de ser inédita, original y no premiada en otros certámenes y/o publicada con anterioridad.

Las cartas tendrán una ,extensión máxima de dos folios, escritos a doble espacio por una cara, con letra Times New Roman de tamaño 12. Se realizará la presentación bajo lema o pseudónimo, el cual deberá aparecer en la zona superior derecha de la carta, en letras mayúsculas. En un archivo distinto, adjunto en el mismo email que la carta, se incluirán los datos personales del autor/a (según Ficha Datos de Participación y una fotocopia del D.N.I.). 

Las cartas deberán enviarse, en formato PDF, a través del correo electrónico cartasmercedesgallego@gmail.com. Asimismo, también se adjuntará una fotografía actual de calidad del autor o autora en formato jpg y una reseña bibliográfica en formato word, que serán utilizados en caso de resultar ganador/a. Los datos personales del autor, que también deberán enviarse al mismo email, no pasarán al Jurado hasta una vez fallado el concurso.

El Jurado, en su labor de selección de la carta ganadora del presente certamen, valorará fundamentalmente los siguientes factores: originalidad, calidad literaria, estética en la composición, expresión, variedad léxica y expresiva y coherencia con el tema propuesto.

Se establece un único premio, el cual consistirá en su publicación en el Apartado Literario-Narrativo del número 18, correspondiente a junio de 2024, de la Revista de Historia de las Vegas Altas-Vegas Altas History Review (revistadehistoriadelasvegasaltas.com), editada por el Grupo de Estudios de las Vegas Altas (GEVA); además, desde la Asociación “Torre Isunza” de Don Benito se expedirá al ganador/a un Certificado acreditativo a fines curriculares. Esta publicación, con ISSN 2253-7287 otorgado por el propio Centro Nacional Español del ISSN, se encuentra indexada a las bases de datos del Sistema Regional de Información en Línea para Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal (Latindex); en la Red Iberoamericana de Innovación y Conocimiento Científico (REDIB); en Clasificación Integrada de Revistas Científicas (CIRC); en el Repositorio Institucional “Dehesa” de la Universidad de Extremadura; en Dialnet (base de datos referenciales y multidisciplinares disponibles en español); en la Matriz de Información para la Evaluación de Revistas (MIAR); en ResearchGate y en el portal para académicos Academia.edu.

El Jurado, compuesto por un número mínimo de tres, estará integrado por personas del mundo de la cultura relacionados con la Ciudad de Don Benito. El fallo del Jurado será inapelable, quedando facultado, además, para resolver cualquier incidencia que pudiera producirse y que no esté contemplada en las bases. El premio podrá ser declarado desierto.

La admisión de cartas finalizará a las 0:00 horas del día 12 de enero de 2024 (se tendrá en cuenta la fecha y hora del email recibido), y la comunicación oficial de la carta ganadora tendrá lugar el día 14 de febrero de 2024, con motivo de la festividad del Día de San Valentín, a través de las redes sociales oficiales de la Asociación “Torre Isunza” y los medios de comunicación.

Las cartas no premiadas serán borradas del email de la entidad convocante tras el fallo del Jurado. Finalmente, quedar constancia que la participación en el certamen supone la total aceptación de las bases. 

Las personas ganadoras de las anteriores ediciones fueron José María Montes Presa (Bendición (Siero), 1952) en la I edición, Gloria Fernández Sánchez (Madrid, 1960) en la II edición, Lourdes Aso Torralba (Castiello de Jaca (Huesca), 1966) en la III edición, Isabel García Rodríguez (Salamanca, 1992) en la IV edición y Rocío Ancares Fernández (Gijón (Asturias), 1974) en la V edición.


jueves, 16 de noviembre de 2023

EL COLMO DE LO ABSURDO

 

Me provoca tal grima ver y escuchar a los manifestantes del otro día en toda España que no puedo callar la boca.

Lo primero, no entiendo por qué esa gente se empeña en adueñarse del país y la bandera, como si los demás fuéramos apátridas. Es nuestra patria y es nuestra bandera. La de todos: rojos, verdes, arco iris y los colores que la naturaleza nos brinda.

Lo segundo: esa gente no usa el diccionario, si lo hicieran sabrían que DICTADURA es, según la RAE : Régimen político que, por la fuerza o violencia, concentra todo el poder en una persona o en un grupo u organización y reprime los derechos humanos y las libertades individuales.

«Fuerza o violencia» ( ¿les suena de algo cuando gritan Franco, Franco?)

«Poder de una persona o grupo» (¿sigue sin sonarles de nada?)

«Reprime los derechos y libertades» Esta parte ya es definitiva. Unos señores y señoras que se manifiestan a voz en grito, con insultos a un presidente de gobierno, con un «que los lleven al paredón» y similares … ¿hablan de dictadura?

Dictadura era que te manifestases y los grises te zurraran a base de bien, que te metieran en la cárcel por un simple cartel, que durante una sentada frente al gobierno civil ( y eso lo he vivido, en plena democracia) llegaran los antidisturbios y te murieras de miedo.

¿De qué dictadura habla esta gente? De la que ellos vivieron tan satisfechos, saqueando la vida de los pobres infelices que sobrevivieron a una guerra que no fue sino un golpe de estado?

¿Tienen neuronas? Porque, de verdad, memoria y comprensión, ninguna.

jueves, 2 de noviembre de 2023

PRÓLOGO de YOLANDA REGIDOR.

 


 Este es el precioso prólogo ( completo, porque hubo un incidente en el libro y salió a la mitad ) escrito por Yolanda Regidor, escritora y amiga, para "Cuando nada sucede", la recopilación de trabajos del  II Taller de Escritura Creativa, patrocinado por la Biblioteca de Don Benito. 

Si no conocéis a Yolanda, no dejéis de leer "La última cabaña", editada por Lumen. 


Cuando tienes una revelación siempre te preguntas por qué no la has tenido antes. Es como si  todas las piezas del Tetris se ordenaran en el aire y cayesen perfectamente colocadas en la línea, que desaparece dejando una sensación efervescente. De pronto, tienes más espacio, más tiempo, más vida, una posible partida extra.

Escribir es algo así. Es una revelación que a mí me sigue pareciendo milagrosa. Sin embargo, ponerse a hacerlo no es tarea sencilla, como no lo es encontrar el mejor método para organizar. 

Hay algo común en todo el que escribe: una cierta incomodidad en su vida. Es en esa inquietud que nos provoca el desorden donde está el germen de la escritura, porque este es el instrumento para disponer, para desenredar emociones que son, a menudo, muy complejas, más aún, -precisamente- en las personas que sienten el impulso de ponerlas sobre blanco. La vida nos resulta caótica, todo es farragoso hasta que las piezas se colocan, y solo cuando lo hacen, el aire nos resulta más ligero.

Bien; aprendido esto, ya sabes lo que tienes que hacer para respirar. Ahora volverás a hacerlo cada vez que lo requieras. El bolígrafo o el ordenador serán para ti una suerte de drenaje. Y podría ser suficiente con eso, pero resulta que la inquietud no cesa, que notas una necesidad de explicarte mejor porque la simple tarea de escribir ha hecho que empieces a ver el mundo de otra forma. Comienzas a prestar atención a tus propios pensamientos, a lo que sientes. Es
un acto de introspección, de búsqueda y descubrimiento, externo a través de tu piel, e interno a través de la reflexión íntima. Y te asombras, porque es asombroso. Se han despertado tus sentidos y ya no es posible cerrarse. Ahora te dicen cosas que antes pasaban desapercibidas; puedes ver lo real y lo irreal, oler más allá de los efluvios, degustar sabores que otros no pueden apreciar, oír lo que no se dice, tocar bajo la superficie de las cosas, sentir lo que los demás no sienten. Y exactamente en esto último está el precio a pagar: cierta incomprensión, soledad.

Es, siempre me viene esto a la cabeza, como esa queja repetida de las madres que se pasan horas en la cocina para que su familia se lo coma todo en un minuto y después, solo si les pregunta, digan que sí, que ha estado rico. A mucha gente que escribe le sucede esto. Los que están a su alrededor nunca se han metido en la cocina.

Incomprensión y soledad. Esto es, creo, lo que lleva a las personas a acercarse a un taller de escritura: el impulso tribal de encontrar a los tuyos. 

Cuando Mercedes Gallego, colega y amiga, me invitó a acompañar una tarde a sus alumnos, esperaba ver lo que es habitual en muchos de estos talleres, que no es otra cosa que un grupo de gente letraherida con un afán desmedido por publicar o hacer contactos que le faciliten lo anterior; quizá también aprender un poco, sí, lo que haga falta, pero siempre en términos de resultados palpables. Las generalizaciones sirven para hacer la vida más fácil, pero también más injusta, pues nada más lejos de esto. Lo que me encontré fue una hermandad que no había querido disolverse cuando se acabó la programación del curso; unos escritores que pedían más, que se negaban a abandonar su tribu porque nunca acudieron a ella con un “para”, sino con un “por”. Por un motivo, y no para un fin. Es mirar la razón, y no la finalidad, pues la causa por la que escriben es esa pulsión genuina que no se pierde.

Habían llegado al clan de una manera limpia, hermosa, al modo de los niños que se relacionan en el colegio sin que nadie los presente como ‘hijos de’, ‘residentes en’ o ‘pertenecientes a’. Y sin embargo, ya se conocen muy bien. Se han ido tratando por escrito, y cuando esto sucede, se da un hecho extraordinario: el conocimiento profundo se da antes que el superficial. Regalándose semana a semana sus letras, han ido sabiendo de los intereses de cada uno, de sus anhelos, de sus miedos y sus fantasías..., aquello que nos hace de verdad ser lo que somos. Y esto es algo que funciona hacia fuera y hacia dentro, pues también cada uno se va a conociendo a sí mismo a través de sus recuerdos -la vida es revisar y revisar-, reparando en las propias ausencias y presencias; va descubriéndose en los personajes que construye, puede ver lo que estos llevan dentro -pues beben de lo suyo-, son capaces de descargar en ellos su libido y, en fin, revelarse a sí mismos lo que Larkin llamó “las ciegas marcas”, y es que al escribir siempre se decanta el poso de nuestra vida.

Esto nos lleva al punto culminante. Tras la insatisfacción que dio lugar a ‘ponerse a escribir’, y después de la incomprensión y la soledad como motores hacia la búsqueda de ‘la familia’, ahora es preciso acabar con los temores asociados a la escritura y liberar la imaginación. Hay que sortear la autocensura, olvidarte del pudor, del miedo a ponerte en evidencia, a revelarle tu yo a los demás miembros de la tribu. Y por último, dentro del respeto hacia las voces de los demás, estar dispuesto a dar y recibir críticas, correcciones y podas, algo que no es tan fácil.
Es necesaria mucha dosis de humildad para darse cuenta de que, tal vez sí,tienes un armario lleno de palabras, pero al igual que con la ropa, a veces no las combinas bien.

Este clan ha superado todo esto -que no es poca cosa-, y eso les ha permitido comprobar que no hay desafío más ilusionante que el de procurar darle a una escena, a un pensamiento, a una emoción, a un recuerdo o a un sueño la posibilidad de la belleza.

Conseguido esto, llega la suave caricia al ego, este reconocimiento que es el estímulo para una nueva historia. Que así sea.

                                                               Y. Regidor

 

 


jueves, 26 de octubre de 2023

NOCHE OSCURA

 

 


Miro las estrellas,

y no están.

Se han marchado a otra galaxia,

horrorizadas por la acción del ser humano.

Llevan milenios brillando

y aún no entienden a esas criaturas

que se asientan en el  planeta  Tierra.

Nos observan desde su particular zona de confort

y no comprenden que destruyamos la nuestra,

que seamos feroces, dañinos, ruines.

Mientras ellas se gastan donando luz,

los humanos lo hacemos creando oscuridad.

Las guerras forman parte de nuestra historia

desde el inicio de los tiempos...

y seguimos sin aprender.

¡Absurdos homo sapiens!



jueves, 12 de octubre de 2023

"AMIGOS MARAVILLOSOS"

 

Esto de hacerse mayor es lo que trae: sólo se te ocurre contar batallitas. Sin embargo, vienen a cuento del fin de semana que he pasado en un enclave magnífico, en medio de la naturaleza, excepto por la falta de agua que mantiene a los pantanos en mínimos.

La historia empieza allá por el verano del 80, cuando conocí a un grupo de gente que tenían un nexo en común: la parroquia y el coro en el que cantaban. Justamente ese otoño yo iniciaba mis estudios de Magisterio en Badajoz aunque ellos, más pequeños, seguían en el instituto. Pero eso no impidió que las cartas (ese tipo de comunicación desconocido hoy día), fueran y vinieran y que mi fin de semana al mes regresando al pueblo resultara una dosis de felicidad.

Esa época fue el inicio de una larga amistad, la que nos ha llevado este fin de semana a celebrar los 60 años de los que nacieron en 1963, que son unos buenos cuantos.

Ya celebramos los «gloriosos 50» y nos fue muy bien; estuvimos casi todos; esta vez nos reunimos algunos menos (gracias a Dios, no por ausencia definitiva), pero hemos decidido que igual lo repetimos en cinco años, porque no sabemos si estaremos vitales para los 70. Es costumbre arraigada la de pegarse paliza senderista para después resarcirse con buen vino y mejor comida. Aunque lo que nos une, por encima de todo, es el cariño y la música. Inolvidables siempre, en cualquier reunión, los momentos de pillar una guitarra y entonar a nuestros cantantes favoritos. ¡Gracias, Amparo, por esa voz que Dios te ha dado!

El grupo original lo formábamos unos doce, pero ha ido aumentando, al sumarse las parejas, hasta los veinte. Lo extraordinario – a ojos ajenos, porque para nosotros resulta bastante normal – es que llevamos siendo amigos más de cuarenta años, sorteando la dificultad de la distancia : nos repartimos geográficamente por Sevilla, Cáceres, Badajoz, alrededores de Madrid y Don Benito. Pero «siempre estamos». En lo bueno y en lo malo. Hemos compartido cumpleaños, bodas, bautizos, separaciones, entierros de familiares, fiestas de Nochevieja, vacaciones, días de playa y montaña… risas y llantos, enfados y reconciliaciones.

No es difícil por ello que me guste presumir de amigos, buenos amigos, de esos con los que tienes una bronca porque piensas diferente pero al rato estás de broma porque el cariño lo vence todo.

Nos denominamos en WhatsApp « Amigos maravillosos». Nos lo pusimos de broma, pero de verdad lo somos. Formamos una familia fuera de nuestras respectivas familias, y conocemos los entresijos unos de otros, porque no podría ser de otro modo después de cuarenta años.

Tengo derecho a presumir de amigos porque pocas personas disfrutan de esa energía que proporciona el hecho de «formar parte de un todo tan especial».

El tiempo ha pasado sin darnos cuenta. Somos los mismos, en esencia, que aquellos que empezamos, aunque ahora hay parejas nuevas, parejas rotas y parejas que permanecen. Y los hay desparejados. Pero nos sentimos los mismos. Basta que suene una guitarra, compartir una comida, una cerveza, una conversación.

Nos hermana el AMOR, con mayúsculas, el que se reconoce en un gesto, una sonrisa, un brindis...Vibra la magia cuando estamos juntos.

Hoy escribo para mis íntimos, para esos que me llevan acompañando en las alegrías y las penas. Como un matrimonio, que a veces te encanta y a ratos te irrita; pero que ya, como decían en nuestra parroquia, será «hasta que la muerte nos separe».


Son mis amigos


En la calle pasábamos las horas


Son mis amigos


Por encima de todas las cosas…

 


Gracias, Amaral, por ponerle música a mis sentimientos.










jueves, 28 de septiembre de 2023

PAÍS DE CHIRIGOTA

 

Ahora mismo, mientras escribo estas líneas, están perdiendo el tiempo esos señores a los que todos pagamos para que nos organicen la casa y ellos, sin enterarse, siguen a sus cosas. Se tiran los trastos a la cabeza, juegan a «hacerse feos», se ponen y quitan pinganillos…

Estamos viviendo una supuesta sesión de investidura que, sabemos, no va a ninguna parte. El que parte en cabeza y se empeña en que no la va a ganar « porque no quiere» (¿entonces, para qué se presenta?), suelta mentiras sin tregua mientras tiene lapsus de memoria de historia reciente, donde su propio partido propició alianzas «de dudosa moralidad».

Por otro lado, el supuesto caballo ganador, envía a otro a hablar en su nombre para que cierta palabra que todos los españoles ( excepto unos cuantos extremistas, me temo) tenemos atragantada, no salga de su boca, aunque le martillee la mente porque sabe que si no cede, tampoco tiene opción al trono.

Triste espectáculo. Escasa dignidad. Penosa representación del pueblo español. Aunque, a veces, me pregunto si, en realidad, no es lo que nos merecemos. Tanta telebasura nos ha embotado el cerebro y no sabemos ni discernir qué es verdad o mentira, ignoramos datos de nuestra historia reciente, y qué decir de la historia «historia», si muchos jóvenes escuchan el nombre de Franco y ni les suena. Menos mal que de Hitler hicieron películas y algo les ha llegado… El cine hace milagros que los libros, no.

En fin, ya vivo una situación penosa en mi pueblo y en mi Comunidad Autónoma, pero si esto sigue así creo que me exiliaré a la Antártida; igual los pinguinos sí tienen una comunidad democrática.

jueves, 14 de septiembre de 2023

SE BUSCA...

 

Una vez, hace mucho tiempo, amé a un hombre con la efervescencia de mis veinte años. Me fascinó desde el primer momento: alto, delgado y gamberro, de esos que ocultan una fachada de ternura tras sus acciones locas. Yo estudiaba Magisterio y él era amigo de mis compañeros; salimos al campo un día de San Isidro y él se apuntó. Tonteó con todas, pero al final con quién quedó fue conmigo. Quizá mi interés le halagó; quizá le gusté.

Con él, mirando con sus ojos, descubrí Badajoz, esa ciudad que ahora amo como si fuera mi cuna. Vivía en la zona antigua, la más deprimida, pero me la mostró con orgullo. Pateamos la alcazaba, la plaza de San José, la del Ayuntamiento, el puente viejo, e incluso nos escapamos al río, los dos solos, en una ocasión.

Disfrutaba con «sus vistas», su charla amena, su descaro de mentira. Me derretía en su compañía. Llegó la feria de San Juan y nos montamos nueve personas en su Seat 600, con todo el jolgorio y la alegría que provoca ser jóvenes.

Tuve que retornar a mi casa; yo era solo una chica de pueblo y los veranos pertenecían a Don Benito. Le pedí que me escribiera, no lo hizo. Envió una postal, eso sí, de nuestro querido Guadiana. Desde entonces, no olvido su dirección: Soto Mancera, 16.

¡Jamás he deseado que un verano pasara tan rápido! Pero, como todo llega, comenzó mi último curso y él reapareció. Y bailamos en todas las discotecas, y bebimos en todos los bares. Sin embargo, hubo un antes y un después. Una charla en un bar que ya no existe. Le conté que escribía y él me miró con asombro infinito. Le quité hierro al asunto, asegurando que era muy mala, la verdad en esa época, pero que amaba las palabras igual que el ejercicio del magisterio. Él se quedó serio y me dijo «Tú sabes que soy electricista, ¿verdad?», asentí, encogiéndome de hombros. Seguimos saliendo juntos, solos y en pandilla, pero él se convirtió en nuestro río, aparecía y desaparecía. No sé bien cómo saqué el curso, pendiente de él.

Llegó de nuevo la feria y me llevó a los toros y yo, que soy anti taurina, los disfruté.

Estudié los finales con un oído en la ventana por si aparecía, y otro en el disco de Silvio Rodríguez que siempre irá unido a su memoria, «Al final de este viaje» ( Gracias, Nina, por tan grandioso regalo).

Le robamos tiempo al tiempo, pero todo se acaba. Mi carrera llegó a su fin. Era 1983. Entonces hicimos un trato: iríamos juntos al concierto de Miguel Rios, el Rock and Rios. ¡Jamás olvidaré su torso desnudo, enarbolando la camiseta mientras bailábamos como posesos!

Os preguntaréis a qué viene contaros ese episodio de mi vida, tan lejano, 40 años después.

Muy sencillo, el sábado 16 estaré en Sevilla, en la gira conmemorativa de aquel concierto, con un Miguel Rios rozando los ochenta y yo, infinitamente menos atractiva…Pero, si lo veis, ¿ le diréis que lo estaré esperando?

Mis ojos recorrerán las gradas y lo buscarán, mi corazón aleteando tan joven como con aquellos veinte.

«Alea jacta est»


jueves, 13 de julio de 2023

SAUDADE, MERCEDES GALLEGO

 

Gabriela Velasco, periodista española, que oculta un oscuro pasado a sus espaldas.

Philippe Doubier, médico francés; un hombre leal a sus principios.

Ralph Von Weill, comandante alemán que participa en la invasión de Francia durante la segunda guerra mundial.

Cuando Gabi cree terminada la pesadilla de la contienda española, una nueva lucha la llevará a conocer a dos hombres. Dos personas, tan distintas e iguales a un tiempo, que pondrán a prueba su corazón y su moral. Dos hombres de diferentes banderas pero iguales intereses: la justicia y su amor por ella.

Sin merecerlo, todos deberán enfrentar su particular batalla mientras el mundo civilizado se desmorona a su alrededor. 

 

DISPONIBLE  EN AMAZON:  DIGITAL  ( 2,99 euros), PAPEL ( 15 euros) 

Os presento una de las historias de la que más orgullosa me siento. Mi primera autopublicada. Sé que os gustará. Es imposible no enamorarse de esa triada de personajes. 

Os ruego que, si efectivamente la leéis, me ayudéis a difundirla y pongáis vuestra opinión en la valoración de amazon.  

Mil gracias a tod@s. 

jueves, 6 de julio de 2023

NO ME INTERESA LA POLÍTICA

 

Escucho demasiado a menudo esa frase entre la gente joven. No me sorprende su desencanto, lo que sí me preocupa es que no sean consciente de lo que ese «pasotismo» implica. No caen en la cuenta de que las mejoras sociales NUNCA vienen de la mano de la derecha, y menos de la extrema derecha. El defender a las mujeres de la violencia machista no lo va a hacer VOX, al contrario, las va a dejar desamparadas. ¿Se podrían haber hecho las cosas mejor? Sin duda. Cualquier ley es mejorable, pero ¿cambiamos a un partido que hace las cosas como puede o le dejan por otro que, simplemente, las obvia? Conseguir ayudas para los jóvenes, para estudios, para vivienda… ¿Lo va a hacer la derecha? ¿Por qué? Los padres de esos hijos no tienen problemas para llegar a final de mes.

¿Volvemos a dejar desprotegidas a las personas con problemas de salud mental, al colectivo LGTBI, a los que aún tienen familiares enterrados en cunetas, a los embarazos no deseados, a los que quieren morir en paz?

Al PP se le llena la boca diciendo que la izquierda ha pactado con Bildu. Para mí es tan malo como que ellos lo hagan con VOX, no veo ninguna diferencia.

Por otro lado, el PP, ya lo vemos en Madrid, es partidario de privatizar ¿Nos imaginamos con un modelo sanitario americano, en el que la gente que no tiene seguro médico es casi un indigente? Y la educación, ¿ más para la privada y menos para la pública? ¿No han chupado ya bastante del bote los centros concertados? Nuestros colegios públicos van a terminar siendo como los de las series americanas, semejantes a los del Bronx.

Si no nos agobia todo eso es porque algunos tenemos la suerte de vivir con comodidad, aunque sea con ciertas estrecheces. Pero hay MUCHA gente que ni siquiera puede. ¿Quitamos las ayudas sociales? ¿O hacemos las cosas bien y se potencia que quien las cobre dé una contraprestación?

SOLO NOS QUEJAMOS, pero no aportamos soluciones.

NO SOMOS POSITIVOS, ni buenos ciudadanos. No somos limpios en la calle ni en los transportes públicos, nos escaqueamos de pagar los impuestos si podemos, hablamos sin informarnos bien… Nos quejamos de nuestros políticos, pero quizá sean solo un reflejo de quienes somos nosotros.

Es mi último artículo del blog hasta septiembre; para entonces ya tendremos un nuevo gobierno. Rezo ( ¡yo, agnóstica! ) para que sea demócrata.

jueves, 22 de junio de 2023

¿ENFRENTADOS?


 

Nos miramos a través de un sinfín de cabezas. Tú gritabas de una parte, yo lo hacía de la otra.

Pero nuestros ojos no podían apartarse. Con curiosidad, con risa casi en las pupilas.

No eran una broma nuestras demandas y, sin embargo, en lo más atípico del momento, Cupido se empeñó en lanzar la flecha. Enarbolamos pancartas, coreamos consignas y dejamos el sudor en aquella acera.

Luego llegó el momento de marcharnos y lo hicimos sin ganas. Reteniendo yo a mis compañeros; rezagado tú de los tuyos, volviendo la cabeza a cada paso.

No sé quién insinuó el primer movimiento, pero, de repente, llegaste corriendo, me cogiste la cara entre tus manos y me sellaste los labios con un beso.

El silencio del entorno fue absoluto, pasmados todos de tu osadía. Y, cuando los murmullos empezaron a surgir y señalarte, me aparté, te sonreí y susurré «ponte a salvo».

Ocurrió hace tres años, ¿recuerdas? Aún hoy nos movemos en ambientes opuestos y, no obstante, la alegría se nos escapa por los poros cuando nos vemos frente a frente. Serán las feromonas, que no distinguen de ideas o directrices. O el perverso destino, que disfruta jugando con nosotros como si fuéramos títeres de un guiñol. Pero aquí seguimos, dignos en los ideales y traidores en los corazones. No sé hasta cuándo. No sé si siempre.


jueves, 8 de junio de 2023

NO ESTAMOS PARA ESO...


 

Hoy, 7 de junio, me despierto con esa frase de Feijóo, a la que suma las «lindezas» de: fuera la Ley de Memoria Histórica, la Ley Trans, y ya veremos qué pasa con Eutanasia, Igualdad y Reforma Laboral.

"Voy a derogar la mentira, el engaño, la soberbia, el sectarismo y, por tanto, el sanchismo", afirma el líder del PP.

En realidad, todo se reduce a eso, al «sanchismo» como él lo llama. Revancha, pura y dura.

Porque, a ver, señor Feijóo, los españoles que defendemos la memoria histórica no son los de Bildu, no se equivoque, somos muchos. ¡Muchos!, tengamos muertos enterrados en fosas o no. Porque es una cuestión de justicia social, simplemente. Yo no tengo ninguno, pero conozco gente que sí, y me duele su dolor porque soy solidaria, empática, cosa que usted ni sabe qué significa. Ni usted ni los que opinan como usted.

Se han pasado todos estos años de «sanchismo» rechazando apoyar leyes que ayudaban a los ciudadanos, algunas veces olvidando incluso, promesas que hicieron. «Obligaron» al gobierno a pactar con nacionalistas y «perroflautas» como les encanta llamarles. Juraría que el pecado de omisión no descarta la pena. Y ustedes han omitido con avaricia. No han pensado en la ciudadanía, jamás. Sólo en rascar votos de los radicales. Y, por desgracia, parece que les va bien, sino no se comprende lo de Ayuso en Madrid, pero bueno, que cada uno asuma sus decisiones.

Un obrero votando a la derecha más radical solo se comprende con el desengaño y en eso, en explicarse mal, sobre todo, sí han tenido la culpa las izquierdas. ¡Qué triste, hablar de derechas e izquierdas en el siglo XXI! Pero parece que es el único lenguaje que se entiende.

Parece que desenterrar muertos de los rojos se les atraganta a los azules. Mala suerte. Pero en democracia, son tan ciudadanos unos como otros. Y «los rojos» todavía no descansan en paz.

Por otro lado, mujeres de España, ganada la paridad ( en ley, que no en efectivo, pero en ello se estaba), corremos el riesgo de perderla. A las «chicas»del PP que curran en política no parece importarles. Sin duda, ellas no tienen problemas de guarderías, ni de trabajo doméstico ni de llegar a fin de mes. Las demás, Sí. Y son millones. ¡Somos millones! Mujeres embarazadas, mujeres con acoso sexual y laboral, mujeres con problemas de salud… Somos muchas, insisto. Pero no les importamos lo más mínimo.

¿La ley Trans? ¡Por dios, degenerados que no saben lo que quieren! Hablamos de salud mental y qué bonita parece; esa, si no profundizamos, igual sí la incluyen en su programa electoral. Con lo cual demuestran no tener ni puñetera idea de lo que implica, porque un elevado número de depresiones e intentos de suicidio tiene que ver con gente que no se reconoce en su cuerpo.

¿Por qué tenemos que atacar lo que no conocemos o no nos gusta? Las leyes NO OBLIGAN, PROTEGEN.

Yo no cogeré a nadie por el cuello y le exigiré que me aplique la eutanasia; pero aceptaré, gustosa, que me dejen morir en paz cuando lo solicite.

Mi cuerpo es mío, señores políticos, mío y de nadie más. Para engendrar, para mantener relaciones sexuales y para morir.

Como ciudadana, jamás podré votar a partidos que vayan contra mi persona.

Por favor, reflexiona y ve qué es lo que quieres tú.


PD: No seas iluso/a/e, ningún partido nos va a representar al cien por cien. Pero alguno habrá que se acerque a tus anhelos.

jueves, 25 de mayo de 2023

SI NO ACTÚAS, NO CRITIQUES

 

Imagino que este artículo lo van a leer tres o cuatro personas, pero por si no fuera así, prefiero dejar constancia de mi pensamiento. No es más o menos certero que el vuestro, pero cada cual debe defender sus creencias; sobre todo, en una época en la que las mujeres hemos conseguido grandes avances y hay gente empeñada en hacernos retroceder. No comprendo que se aplauda a un partido que invita a las mujeres a «volver a sus orígenes ( la casa y los hijos)», que expande la idea de que las mujeres tenemos desatendida a la familia para dar prioridad al dinero ( se nota que ellos lo tienen de sobra) y no entienden que la independencia femenina es lo que nos da valor como personas, independientemente de ser madres o esposas.

Esos partidos que consideran que defender una ley con derecho a abortar, a pedir la eutanasia es un pecado capital. La pura verdad es que la ley es para todos «los que quieran hacer uso de ella», no es un arma hitleriana obcecada en matar.

Insisten en el ataque a los migrantes, cuando son los que nos están librando de tener una pirámide de población envejecida y los que, para más inri, desempeñan los trabajos peor remunerados que los demás no queremos. No dejemos que nos engañen, no nos quitan el trabajo, nos quitan «esos» trabajos que los del primer mundo consideramos denigrantes y mal pagados, porque nosotros somos ya «ciudadanos de primera».

Ciertas empresas nos meten el miedo en el cuerpo, consciente o inconscientemente, con su venta de alarmas, dándonos a entender que vivimos en un mundo inseguro. Por supuesto que hay situaciones desagradables, pero no somos México, ni Honduras, ni tantos países donde sus habitantes viven amenazados por la violencia real. Hay barrios donde la convivencia puede ser difícil por la multiculturalidad de sus habitantes, pero yo he vivido situaciones indeseadas con población española, donde la urbanidad no estaba por ningún sitio.

Es muy fácil echar la culpa de «nuestros males » a los políticos de turno; sin embargo, el escaso uso de ciudadanía, la soberbia de creernos más que otros, la falta de educación, la tendencia a creer y propagar las noticias sensacionalistas, que tantas veces son mentira, y otros defectos sociales, deberían calar en nuestras mentes para, a la hora de meter el voto en la urna, decidir si lo que votamos es progresar o anclarnos en errores del pasado.

Soy una mujer de izquierdas, los que me conocéis lo sabéis de sobra, y no estoy nada feliz con los gobiernos que hemos tenido hasta el momento ( han sido pusilánimes y cobardes, conservadores para no perder sus prebendas) Con todo, prefiero mantenerme a este lado que virar hacia una derecha que miente con descaro, no apoya a proyectos innovadores por no dar su brazo a torcer y pretende que me den miedo otros ciudadanos de mi país.

Clara Campoamor luchó denodadamente en 1931 para que las mujeres pudiéramos votar, enfrentándose incluso a otras mujeres de su partido...No defraudemos su trabajo siendo pasotas o indiferentes en las próximas elecciones. Sólo si votamos, tenemos derecho a estar contentas o enfadadas después.

Si dejamos la política en manos de otros, nos afectará en la educación, la sanidad, los impuestos, los derechos cívicos y muchas cosas más. La política no es cosa de los políticos, es la única oportunidad que tenemos de dejar oír nuestra voz.


jueves, 11 de mayo de 2023

YO TAMBIÉN ESTUVE ALLÍ

 

Me prometí dejar constancia de ese momento, del cosquilleo en las piernas y en el estómago mientras aguantaba de pie a que pronunciaran los nombres de toda la gente que iba delante de mí, sintiendo el corazón a mil por hora viendo tantas y tantas personas buscando lo mismo que yo. Anhelando un trabajo que yo quería para mí.

Había señores mayores, madres de familia, empleados descontentos con sus puestos, parados de larga duración, jóvenes con derecho a soñar un futuro esperanzador… Y yo estaba allí, sin tener demasiado claro por qué me había empecinado en obtener esa plaza.

Tuve el lujo de ir acompañada con compañeros/ amigos que nos dábamos apoyo aunque todos buscáramos lo mismo, pero también vi mucha gente solitaria, nerviosa, con la mirada huidiza, detectando en los demás solo una cosa: competencia.

¡Qué asco es participar en unas oposiciones! Te juegas todo a la suerte si has estudiado, compites con gente a la que quieres, a la que deseas lo mejor, te preguntas qué habrá llevado al resto de opositores a estar allí, sufriendo como tú, preguntándote si ellos lo necesitan más que tú.

Y luego te enfrentas a un cuestionario que no esperabas, que no va a dejar constancia de todo lo que te has esforzado porque es ambiguo y desconcertante.

Te duele la cabeza por el calor, por los nervios, por las dudas.

Y sales de allí con la sensación de estar más perdida que cuando entraste y con cierto sabor a hiel en los labios.

Si has opositado, seguro que me entiendes.

jueves, 27 de abril de 2023

LOS ABRAZOS

 

Dar un abrazo a alguien, si lo hacemos de corazón, es mucho más que un simple gesto. Es poner tu cuerpo y tu alma al alcance de quien abrazas, es un traspaso de magia en forma de cariño. Hay muchos tipos de abrazos, tantos como personas somos, pero lo importante es la transmisión de sentimientos, de decir «estoy contigo» «cuentas conmigo».

Hace unos días, un amigo muy querido me pidió un abrazo. Me confesó que era un ademán que echaba de menos en su vida. Ni que decir tiene que se lo di; algo confusa, lo admito, porque yo no había pensado sobre ello. Para colmo, anoche vi en una película cómo un anciano se lo rogaba a la protagonista y volvió a chirriarme algo por dentro.

¿Somos la gente de hoy día tacaña con nuestros abrazos? Ojo, no digo los de cortesía, me refiero a «los de verdad». ¡Qué triste me parece que haya personas que queremos y a la que no se lo demostramos con un gesto tan natural como es envolverla con nuestros brazos y acercarla hasta nuestro pecho, compartir la misma respiración unos minutos y sentir la firmeza de su hombro!

Propongo que hagamos un ejercicio de buena fe, que seamos conscientes al estar con alguien de si necesita ese apoyo o, simplemente, si le haríamos más feliz con tan simple guiño, y hagámoslo.

No cuesta dinero, no implica un compromiso, no tiene que ser forzado.

Ofrece un abrazo hoy, si me estás leyendo. Quizás arranques una sonrisa, quizá entibies el espíritu de alguien, quizá… quizá te sientas tan reconfortado tú al darlo como quien lo recibe.

jueves, 13 de abril de 2023

MI ÚLTIMA PUBLICACIÓN.


 

Una tarde, cansada de flagelarse, cogió la moto y enfiló hacia las afueras de la ciudad, sorteando matojos campo a través hasta alcanzar una pequeña colina con un único ocote1 y sin un alma en los alrededores. Dejó el vehículo bien asentado y apoyó la espalda en el tronco, respirando el aire limpio. Olía a humedad porque días atrás había llovido en abundancia, pero esa tarde el sol resplandecía.

Diez minutos después, el sonido de un motor rompió la armonía de su paz interna y el corazón le saltó en el pecho al descubrir el deportivo de Juan avanzando por el accidentado terreno.

Cuando salió del vehículo, con gafas de sol, vaqueros desgastados y una camisa del color del cielo, temió quedarse sin voz, pero, por suerte, su mala uva fue superior a su embobamiento y le increpó, enfadada:

–—¿Se puede saber qué haces tú aquí?

La respuesta de Juan llegó en forma de risotada divertida mientras se tiraba al suelo, a su lado.

–—¡Lo mismo podría preguntarte yo! ¡Este es mi rincón favorito!

–—¡No digas tonterías! Es el mío.

–—¡Menuda coincidencia! -Se quitó las gafas para mostrarle que estaba de broma, pero decidió sincerarse ante su semblante enfurruñado - ¡Vale! Lo admito. Te he seguido. Te vi salir de casa y me apeteció averiguar dónde te refugiabas; aparte de comprobar tu pericia con ese trasto. ¡Lo dominas de muerte ! Puede que hasta me atreva a subir contigo.

Ella le volvió la espalda y se tumbó boca abajo, sin importarle que el terreno arenoso le arañara la piel de los brazos. La mezcla de sensaciones al tener a Juan a su lado la convertía en una criatura vulnerable y no sabía cómo lidiar con ello.

–—¡Pues ya hace un rato que estoy aquí!

Él imitó su postura y clavó sus negros ojos en los claros que se le negaban. Le tocó la barbilla y la obligó a mirarlo. Su voz, cariñosa.

–—Preferí dejarte un tiempo a solas. Supuse que buscabas intimidad.

–—Me aburría en casa –confesó, turbada por el contacto.

Él pareció sorprendido.

–—¿Qué pasa con el club? ¿Tienes reparos en encontrarte con tu amigo?

–—¡Para nada! Aunque, la verdad, tampoco me apetece verlo. ¡Y eso que se ha disculpado con Sara!- Le gustó imaginar que parecían confidentes –. Ella se pensará si volverá con él o no, pero desde luego yo no seré un impedimento.

–—Tu amiga haría bien en hacerse de rogar –opinó él, arrancando una brizna de hierba y mordisqueándola, sin quitarle la vista de encima –. En cuanto a tu actitud, no seas tan estricta; es normal que el muchacho se encaprichara. Sabes que eres preciosa, y la belleza atrae a los chicos.

Tess se sonrojó por su comentario y apartó el rostro para ocultar el gozo que la embargó escucharlo.

–—Sé que gusto a los chicos. Ya me pasó en Boston. Pero tampoco tengo ganas de provocar enfrentamientos entre mis amigos. –De pronto se calló, sobresaltada –. ¿Por qué te cuento estas tonterías? ¿ Y tú, ¿por qué pierdes el tiempo conmigo? ¡Fijo que piensas que son niñerías!

–—Lo son, pero te afectan a ti y no quiero que estés triste.

Ruborizada de placer, aprovechó una sutil treta.

–—¿Por qué? ¿Qué puede importarte ? Llevamos años sin tratarnos.

–—Aunque transcurra una eternidad, nunca dejarás de ser mi princesa.

Lo dijo en un susurro, pero sonó tan burlón que ella se revolvió en la hierba.

–—¡No te burles! ¡Y no me vuelvas a hablar de pañales ni cosas así! ¿Cuándo vas a aceptar que he crecido?

Juan le acarició una mejilla.

–—Te dije que lo había notado. Es demasiado evidente, Tess.

–—¡Pues trátame como a una adulta! –masculló, enojada.

Por un instante, la mirada oscura se nubló mientras Juan calculaba la respuesta. Su mano permanecía sobre el hombro desnudo de la muchacha, sintiendo la tibieza de su piel. Optó por ser correcto y rompió el contacto.

–—¿Quieres salir conmigo esta noche?

Ella creyó que seguía de broma, pero no, su mirada era directa y su semblante estaba serio. «¡Lo había conseguido! ¡Había conseguido una cita con Juan!» Pese a todo, se mostró comedida.

–—¿Lo quieres tú?

–—Te lo estoy pidiendo.

Tess se perdió en su boca, en el movimiento de aquellos labios susurrando las palabras con las que había soñado, y comprendió que estaba colada por él.

Hubiera sido perfecto que Juan aprovechara el momento y la tumbara sobre la hierba para comérsela a besos; pero, por el contrario, se colocó las gafas y se incorporó, sacudiéndose la hierba de los tejanos.

Ella lo imitó, rauda.

–—¡Sí, sí quiero que salgamos! -— se apresuró a asentir, temerosa de que se retractara.

A las diez, entonces. Esperaré frente a tu casa.

De pie, uno frente al otro, Tess izó la cabeza para estudiarlo. Le sacaba un palmo de altura y cubría el sol con su ancha espalda de nadador. Los tejanos se le escurrían en las caderas dándole un aire indolente que le secó la boca. ¡El físico de aquel hombre era espectacular! Y si bien ella era guapa de cara, apenas tenía para ofrecer su metro setenta y dos y sus formas juveniles.

Su rostro debió de mostrar alguna desilusión porque él esbozó una sonrisa y le acarició la mejilla.

–—Me quedo más tranquilo si vas delante y puedo vigilar que no atropellas a ninguna ardilla con ese armatoste.

–—Ese armatoste se llama Ducati 1199 Panigale, y es un modelo del año pasado, que he recibido como regalo por superar mis exámenes con excelentes notas –replicó, orgullosa.

–—¿No hubieras preferido un Porsche?-rio él.

–—No. Sabía que tú tendrías uno si quería probarlo. Sigo escogiendo la moto –se permitió bromear.

Juan le regaló una carcajada al tiempo que le alborotaba el pelo.

–—¡No olvides ponerte el casco! Solo el sonido de arranque, ya da miedo.

–—¡Mira quién fue a hablar! Tu deportivo es más peligroso.

Una mueca gamberra se dibujó en los sensuales labios masculinos.

–—Es posible; pero sabe quién es su dueño.

–—¡Prepotente!

Le golpeó el pecho con el puño y él volvió a reír, sintiéndose cómodo con el intercambio de puyas. Sin embargo, el sol se estaba poniendo y se preocupó por ella, pese a haber constatado que conducía con pericia.

Venga, charadas a un lado. Súbete a ese caballo para que pueda seguirte a distancia.

Tess obedeció, sin privarse de sacarle la lengua.

Ambos se pusieron en camino. Al llegar a la entrada de la urbanización, Juan pitó una vez y se despidió con la mano. Tess, eufórica, le devolvió el ademán. 

 

 

Una pequeña muestra de lo que Tess y Juan pueden ofrecernos. ¿Te apetece conocerles? 

COLGADA DE TI. Editada por Harlequín Ibérica.