Hoy inicio una nueva década. Y lo hago con sentimientos tan dispares como la alegría y el miedo.
Alegría porque siempre es especial cumplir años – significa que estás viva – y miedo por la realidad brutal que nos rodea: guerra, refugiados ( ucranianos y no ucranianos ), crisis económica…
¡Me paraliza la felicidad de estar celebrando cuando hay tantas miserias en el mundo! Sin embargo, no puedo evitar la tentación de reunirme con mi gente y festejar que he dejado atrás una época dura, marcada por la desaparición de personas a la que he amando intensamente, pero también fecunda porque recuperé un trabajo que me satisface, conocí gente que sumar a la que quiero, publiqué historias que gustaron a mis lectores, inicié una travesía cultural que me ancla a mi pueblo… ¡Tantas y tantas cosas buenas, contrarrestando a las malas!
Necesito poner una mirada de esperanza en esta nueva década. El futuro se presenta arrollador si conseguimos alcanzarlo en paz y quiero creer que será posible. Empiezo con la promesa a mi yo interior de que intentaré ser mejor persona y de que lucharé por mis sueños sin llevarme a nadie por delante ( creo que nunca lo he hecho, pero por si acaso).
Me aguarda “el viaje de mi vida” este verano y varios acontecimientos más que deseo realizar. Así que, si es posible, uníos a mí en lo que solicito como regalo de cumpleaños: Paz.
Paz.
ResponderEliminarCelebra siempre, como sea y donde sea, pase lo que pase alrededor. Agradezcamos la vida. Y muy bueno tu proyecto personal. Construyamos paz, en paz con nosotros mismos (a veces nos resulta muy difícil) y en paz en los más cercanos. Un abrazo enorme y nuevamente felicidades por entrar en esta nueva década.
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