Según parece, este poema que muchos hemos creído siempre de Bertolt Brecht pertenece a Martin Niemöller , un pastor protestante encarcelado por los nazis. Lo he escogido esta semana para que lo tengamos como recordatorio sobre nuestras conciencias, ya que no en vano se celebra el miercoles el día de los trabajadores, ese día en que festejábamos los derechos adquiridos... Esos por los que vamos a tener que luchar de nuevo. Siempre y cuando la cobardía no se instale en nuestos corazones. Ni en nuestras bocas.
Primero
vinieron a buscar a los comunistas
y
no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos
y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas
y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos
y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí pero, para entonces,
ya no quedaba nadie que dijera nada".
No hay comentarios:
Publicar un comentario