Es
mi primera película de Javier Fesser. No he visto las demás porque
no me han interesado. Y esta la he visionado sin prejuicios puesto
que no identificaba al director con su curriculum. Lo digo después
de haber leído algunas críticas en las páginas de cine con
verdader asombro. ¡Hay mucha mala baba en el mundo! Te puede gustar
o no algo, pero el modo de contarlo influye. Y yo, de haber visto
algunas reseñas antes, quizá no le hubiera dado la oportunidad.
Miento.
Con Javier Gutierrez en el reparto me arriesgo fijo.
De
todas formas, ahora no solo la he visto, la recomiendo.
Si
algo flojea (siempre desde mi gusto y mis entendederas) es la
historia personal del entrenador, pero en fin, aporta sus dosis de
comedia ( y algo de drama, sutil). El reparto estelar es el de Los
amigos, el equipo que Gutierrez debe entrenar por orden del juez, por
chulo y por prepotente. Paro, que no quiero meter la pata ( paso de
decir spoiler). Los actores no son tales, según parece, sino
personas con discapacidades varias. Trabajan de lujo. Han aprendido
un papel que yo no sé si estaba hecho a la medida para ellos o han
sido tan inteligentes de interiorizarlos y darles forma. Cada uno
tiene su historia particular, aunque la presenten en retazos cortos.
Pero oye, ¿ quién asegura que una comedia no sirve para hacer
denuncia social? Porque, vamos, la trama da unos toques de
advertencia que nos dejan pensativos un rato.
No
puedo contar más sin fastidiar a quien no la haya visto; que serán
pocos ya que en mi indagación he encontrado que ha llevado ante la
pantalla a más de tres millones de espectadores y tampoco somos
tantos los apasionados del cine, supongo. De no ser así ¿ por qué
se cierran tantas salas? ¿Por qué es tan cara una entrada? Dejaré
eso, que es meterme en otro berenjenal.
Si
recomiendo la película es porque, sigue siendo mi opinión, no peca
de ñoña en ningún momento; resulta super divertida; captas valores
en personas que creemos discapacitadas y nos demuestran que lo somos
nosotros, de sentimientos al menos. Es un gustazo el tramo final. Una
lección de lo que es importante en la vida y lo que no.
Una
de las críticas que leí decía algo con lo que me identifiqué.
Transcribo: «Creo que es una película con tanta empatía que
consigue hacernos conscientes de cómo nos ven los discapacitados a
nosotros. Que hay una línea muy delgada y borrosa que a veces
desaparece, y somos los capacitados los que estamos llenos de
prejuicios y de miedo a lo desconocido». Yo no lo habría escrito
mejor.
No la he visto aún. Pero intentaré verla pronto. Gracias
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