"Si pudiera dormir rodeándote con mis brazos, la tinta podría quedarse en el tintero" (D. H. Lawrence)

jueves, 16 de septiembre de 2021

Ojos de noche oscura


 

Tiene los ojos negros como la noche y los dientes blancos cual perlas de un poema de Ruben Darío. El cabello, azabache puro, trenzado y de punta, con un aire divertido que conjunta con su sonrisa feliz. Porque es feliz. Lewa no es su verdadero nombre pero le iría al pelo, como el original, ya que significa bella.

La conocí en mis tiempos de maestra y, aunque no fue alumna mía, me enamoró su aire puro y contento.

Cuando supe su historia, me asombró de lo que es capaz una persona con ganas de sobrevivir a cualquier precio.

Lewa es africana pero llegó a España engañada por una red de trata de mujeres. Sufrió lo indecible entre las paredes de un prostíbulo de carretera hasta que tuvo la fortuna de cruzarse en su camino con un chico apocado, extranjero, que iba “ de putas” porque no sabía ligar aunque disfrutaba de una carrera profesional prometedora. Se enamoraron y la ayudó a escapar. Entró en protección de testigos y aterrizó en una capital de provincias sin saber apenas hablar castellano, pero con una felicidad en el pecho por haber huido de un destino cruel que se le leía en la cara. ¡Jamás la vi triste!Se apuntaba a los talleres, quería aprenderlo todo y me consta que se sacó una titulación y logró un trabajo.

Estoy segura de que las pesadillas la atormentaron durante mucho tiempo (puede que aún lo hagan) pero esa vitalidad (¡Cuánto siento no poder enseñaros su foto!), era contagiosa.

A veces la gente dice: si me ocurriera tal cosa , me moriría. La vida me ha demostrado que es falso, que el instinto de supervivencia está aferrado a nuestras entrañas y somos capaces de heroicidades por salir adelante. Con todo, la sonrisa de Lewa tiene un mérito cinco estrellas. Ojalá muchas mujeres que sufren la situación que ella vivió, puedan repetir su historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario