"Si pudiera dormir rodeándote con mis brazos, la tinta podría quedarse en el tintero" (D. H. Lawrence)

jueves, 8 de diciembre de 2022

RENDIR CUENTAS

 

Llega diciembre y, con el final del año, la necesidad de hacer recuento de lo bueno y malo que nos ocurrió. También es el mes de los buenos propósitos… para enero. Un absurdo, si lo pensamos bien, porque los propósitos, si no son para mañana mismo, se nos olvidan de nuevo; el recuento tampoco sirve de mucho, porque «a lo hecho, pecho». Pero bueno, me dejaré llevar por el runrún de los villancicos, las calles bellamente iluminadas y las mesas llenas de comida ( por desgracia, no en todas las casas) y haré un breve resumen del 2022. Así fue el mío:

– Aprendí a vivir sin las personas que amé, aunque las siga amando.

– Ofrecí mi hombro y mis oídos a los seres que me lo pidieron.

– Encontré nuevos amigos, sin olvidar a los antiguos.

– Realicé el viaje de mis sueños : Escocia.

– Hice otros viajes inesperados. El mejor a Asturias, ¿verdad, Laura?

– Aprendí en conferencias que siempre puedes saber algo interesante.

– Me sentí insultada y me dolió.

– Leí mucho y bien.

– Escribí.

– Publiqué mi novela número 13.

– Entré en esa década en la que te hacen descuentos en los medios de transporte.

– Fui feliz a menudo e infeliz a ratos.


Y tuve conciencia plena de que mi vida no se distingue tanto de la tuya, excepto en que yo escribo y tú pintas, o modelas, o haces croché. Lo mismo da. Haces lo que te gusta y lo disfrutas. Porque ese es el objetivo de cada uno al iniciar el año: ser felices.

Ese es mi deseo también para tod@s.


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