"Si pudiera dormir rodeándote con mis brazos, la tinta podría quedarse en el tintero" (D. H. Lawrence)

jueves, 24 de octubre de 2024

ALCÁNTARA MÁGICA

 

    La ciudad de Alcántara, en Cáceres, ha sido testigo, durante el fin de semana del 18 al 20 de octubre, de un histórico encuentro.

    Escritores/as de ambas provincias extremeñas nos hemos reunido para rendir homenaje a la gloriosa creación de la AEEX; gloriosa y algo loca, por parte de unos excéntricos — según opiniones «sesudas» de la época —autores de diferentes géneros literarios que, tras redactar un manifiesto palmario, fueron el germen de la actual asociación. Son algunos de sus nombres: Julián Rodríguez, Angel Campos, Pureza Canelo o Santiago Castelo.

    Me encantó conocer que la asociación nació de un grupo de irreverentes, de personas con capacidad para enfrentarse a las normas establecidas, para defender la libertad en la cultura, sin colores, sin obligaciones, con ganas de comerse el mundo neutro en que vivían y crear uno absolutamente libre. Para mí, la emoción de escribir y que los demás disfruten de mis letras es lo único que tiene sentido en este oficio; comprobar que lo mismo opinaron esas celebridades, me llena de orgullo. 

    Es imprescindible reconocer, además, la labor de la Editora Regional, íntimamente ligada a los miembros y al trabajo de la AEEX. Muchísimas obras han llegado al gran público  gracias a su tarea divulgativa. 

    Se ha tratado el asunto de la continuidad literaria de nuestra comunidad, pero no encuentro motivo para la duda. Hay numerosos ejemplos de gente joven y menos joven dispuesta a mantener alto el prestigio de las letras extremeñas; quizá no con la solemnidad que ahora ostentan y defienden ciertos miembros, sino con la creatividad que los nuevos tiempos impulsan. No podemos estar ciegos a las innovadoras formas de comunicación que se van introduciendo; lo importante es que tengan un sello de calidad. Considero que, del mismo modo que las letras de un cantautor pueden ser poesía, también podemos considerar las de un rapero: una poesía urbana, parecida a la de denuncia social, aunque cambien las formas.¿Dónde está la diferencia?

    El tiempo irá dando o no la razón a estas ideas.

    Ha sido impactante reunirnos en una localidad que, en tiempos pasados, albergó tres culturas (árabe, judía y cristiana), como nos cuenta Frank Baer en su interesante novela El puente de Alcántara; siglos después hemos convivido autores que cultivamos los tres géneros literarios: narrativa, lírica y dramaturgia. Estoy convencida de que, en nuestra obra, hay un poso de lo que esas culturas nos dejaron en herencia.

    Para finalizar, como guinda de un pastel, «degustamos» la presencia y la música de un poeta que concentra en sus canciones el amor por la tierra y los valores eternos: Luis Pastor. Nadie como él para colmar de belleza un congreso literario.

    Poco más se puede decir, dejando a un lado el placer de conocer compañeros/as del gremio, compartir copas y risas y disfrutar de un ambiente cargado de ilusión de futuro.

    No hay edad para las letras. Extremadura seguirá manteniendo alto el pabellón. Ya lo dice Luis en sus Memorias en verso:

...conmigo firmé un contrato

llamado «Fidelidad»,

sigo fiel y así será,

hasta que muera mi canto.



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