"Si pudiera dormir rodeándote con mis brazos, la tinta podría quedarse en el tintero" (D. H. Lawrence)

jueves, 19 de marzo de 2015

Día de la mujer

Estar en marzo y no escribir sobre el día de la mujer sería un error imperdonable por mi parte siendo como presumo, una mujer reivindicativa de nuestros derechos. Me niego a considerarme feminista porque la palabra se ha devaluado hasta el punto de que ese termino se asocia con mujer fea, lesbiana y de mal humor. Es un tópico como una catedral, indudablemente, pero quizá por ello prefiero dejarla a un lado y destacar que una mujer que lucha por sus derechos y las de su género no se atiene a cánones de belleza ni de carácter y mucho menos de inclinación sexual. Aclarado esto, y puesto que este año no he dado mi “clase magistral sobre el tema” al no seguir trabajando en mi querida escuela , voy a ofrecer mis conocimientos y las arengas que solía soltarles a “mis chicas” en las proximidades del 8 de marzo.

Si nos ponemos a recapacitar sobre el número de mujeres que conocemos a través de los libros de Historia hallamos que sólo hay reinas y adentrándonos en el siglo XX, políticas. ¿Qué pasa, que no existieron mujeres en el campo de la ciencia, de las letras, del arte...? Indagar sobre ello es fascinante. Hay tantas, tantas...Y nosotros apenas conocemos una décima parte de ellas!!!
De épocas pasadas destacan con especial fuerza Isabel la Católica en Castilla o Catalina la Grande en Rusia. Y ¿ qué se dice de ellas? Isabel luchó contra su hermana por el trono, se negó a compartirlo con su esposo, expulsó a árabes y judíos de la Península... ¿No son cualidades masculinas? ( menos mal que TVE ha edulcorado su imagen con su magnífica serie y nos ha dejado claro que era una mujer, con sentimientos normales e higiene corporal saludable)
Catalina impulsó la cultura, ejerció de mecenas de importantes artistas y se relacionó con los ilustrados franceses además de llevar a cabo una política económica liberal ;no obstante ¿ qué se resalta de ella? Su colección de amantes.
De cómo ambas han pasado a la Historia podemos sacar una conclusión evidente: la Historia la han escrito siempre los hombres.
Puesto que es imposible realizar un estudio de todas las mujeres maravillosas que los libros nos han negado me voy a permitir hacer un análisis lo más breve posible, por si a mis lectores les sirve de algo y les descubro el interés de investigar sobre el tema. Hay siglos donde no aparece ningún nombre ¿ Quiere eso decir que no existieron mujeres interesantes? Por supuesto que existieron, es sólo que no nos han llegado sus nombres ni sus hazañas. También advierto que me centro en los “después de Cristo”, pero sabemos de sobra que “ antes de “ también existieron heroínas, por desgracia sepultadas en el olvido.
Aquí os dejo el fruto de mis investigaciones ( para el que he contado con la inestimable ayuda de Rosa Montero y sus fantásticos artículos desgranado a lo largo de varios años en el dominical de “EL País”; el resto son recortes de periódicos, enciclopedias y viejos manuscritos que por suerte llegaron a mis avariciosas manos)
Siglo I d. C : María “la judía”. Alquimista. Escribió importantes tratados e inventó sofisticados aparatos que servirían de base para los de los laboratorios actuales. A ella se debe el famoso “baño maría” en la cocina.
Siglos IV al V : Hipatia de Alejandria, valiente científica y astrónoma que el mundo logró conocer gracias al director de cine Alejandro Amenabar y su “Ágora”.
Siglo X : Roswitha de Gandersheim. Alemana , primera mujer que escribió teatro en Europa. Entre sus temas , el rechazo a la violación y la prostitución así como el aprecio a la solidaridad entre mujeres.
Siglo XII: Herrad de Landsberg. Abadesa de un convento alemán. Realizó la primera enciclopedia de la Historia confeccionada por una mujer, titulada “Jardín de las delicias” , con bellas ilustraciones.
Siglo XV: Christine de Pizan. Escritora francesa. Primera autora conocida que rechaza el determinismo biológico, es decir que el sexo masculino es superior al femenino. Su obra “Querella de las mujeres” fue muy polémica en siglos posteriores.
Siglo XVII: María de Zayas y Sotomayor. Escritora madrileña que denuncia la situación social de la mujer utilizando la ironía. Curiosamente fue muy aplaudida como poetisa y autora de comedias teatrales.
Siglo XVIII. Olimpe de Gouges. Escribió “La declaración de los derechos de la mujer y la ciudadana” en 1791 y fue guillotinada dos años después por defenderlos.
Siglos XIX y XX. Hay tal cantidad de nombres que es imposible hacer un análisis completo, por eso me ceñiré a algunas de las que más me han impactado personalmente, aunque deberéis aguardar al artículo del próximo jueves.
Ahora quiero hacer hincapié en una situación que se me da muy a menudo como escritora: La gente me dice: “Tus protagonistas femeninas son muy atrevidas para la época” Y yo sonrío e intento explicar que “mis” mujeres no podrían ser de otro modo. He crecido sabiendo que las mujeres, aunque sumisas en apariencia si no les quedaba más remedio, eran las fuertes del hogar, las sostenedoras de su equilibrio, las que ponían el trabajo para que su “hombre” se luciera... ¡ Hay tantas y tantas escritoras, pintoras, científicas... tras “grandes hombres” que nunca salieron a la palestra! Me duele la humillación de su silencio como si fuera propio y desprecio a esos hombres que no supieron sacar la cara por ellas.
Por eso mis mujeres – las verdaderas “protas” de mis historias – son fuertes, seguras de sí, decididas y electoras de su futuro... En la Edad Media, en la Regencia inglesa, en la actualidad... Me da igual el escenario. Mis mujeres son un reflejo de mí, y estoy segura de que por muy condicionada que hubiera estado por sociedad y familia de haber nacido en otra época, no hubieran logrado acallar mi innata rebeldía. Como tampoco callaron a esas mujeres de las que más arriba os hablo.
Y aún quedan muchas. Os esperamos el jueves.

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