"Si pudiera dormir rodeándote con mis brazos, la tinta podría quedarse en el tintero" (D. H. Lawrence)

jueves, 8 de febrero de 2018

Los NO nominados


Un año más he «contemplado» la gala de los Goya. Admito que he usado el verbo a propósito, porque el que me apetecería poner es otro, pero bueno, ya he despotricado bastante en privado sobre el asunto y no es esa crítica la que me trae hoy aquí.
Una reflexión que me hago es , si se trata de dar a conocer el cine español – seamos sinceros, de eso se trata, de que los espectadores sientan ganas de ver películas que ni sabían que existían – ¿por qué narices se acumulan las nominaciones sobre seis o siete películas, a lo máximo diez? ¿Por qué no se reparten las nominaciones y nos presentan el amplio abanico de posibilidades que las pantallas ofrecen?
He estado investigando cuántas películas se han estrenado en el 2017 y no he tenido manera de saberlo pero sí que me he encontrado con una pasada de títulos que, oye, ni idea . Y me las he apuntado, claro, porque a mí me gusta el cine español. A ver, me gusta «el buen cine español», que bodrios hay a mogollón, pero igual que de otras nacionalidades.
Pasa como con las series. Es asombrosa la calidad que tienen muchísimas de ellas, y hay gente que, por el hecho de ser nacionales, se niegan a seguirlas. Allá ellos, pero se pierden verdaderas joyas. No todo tiene que ser Juego de tronos o Outlander ( de las que soy super forofa, por cierto).
Me desvío, que iba de cine, del de pantalla grande. También se repiten los actores nominados cuando hay ¡tantos y tantas! trabajando; y si no lo están, peor. Que se repartan , por Dios, que vivir de esa profesión debe ser más que difícil. No paramos de ver las mismas caras durante una temporada y luego se desvanecen los pobres y parece que hubieran desaparecido del mapa. Incongruencias.
Según Fotogramas, la película más taquillera ha sido Tadeo Jones, una de «dibus»; me alegro, porque las animadas son fantásticas y tienen una cantidad de trabajo ingente que merece ser recompensado. Al menos se llevó el premio a la mejor película de animación. Pero la segunda es Perfectos desconocidos, de Alex de la Iglesia ( que además, también está en el ranking en décima posición con El bar ) y oye, ni media mención. Nos tenemos que ir a la novena en taquilla, Verónica, para que esté nominada, y así podría continuar contando situaciones absurdas. De que lo más visto no tiene que ser lo mejor, no cabe duda. Pero entonces, que hagan un Goya a la película preferida por los espectadores. Porque, aunque yo no dude de que Handia sea un peliculón...¿ a qué salas ha llegado? ¡Y ha logrado diez premios de sus trece nominaciones! Vamos, que me pregunto con qué criterios votan los académicos.
¡Menos mal que ganó Coixet y su librería! Y no voy a ser mal pensada y creer que ocurrió por ser la «gala de las mujeres»...Sería para pegarles un tiro, porque Isabel Coixet se lo merece de sobra, por esa y por las demás pelis que ha dirigido.
Esperemos que este año deje de ser el de las reivindicaciones y, de verdad, se bonifique a más chicas para ofrecer sus trabajos, pero no por su género, sino por todo lo que tienen que ofrecer, en este y en cualquier campo laboral. Es muy cansino tener que pedir la paridad en pleno siglo XXI, aunque si hay que insistir, se insistirá.
Mi mensaje, con todo, es otro: publicitad mejor las películas españolas. Repartid los premios y que nos entre verdadera gana de acudir a verlas. Y, sobre todo, que no haya que vivir en las grandes ciudades para ver cine español, que llegue a todas las salas.
Los que amamos el cine español merecemos esa oportunidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario