"Si pudiera dormir rodeándote con mis brazos, la tinta podría quedarse en el tintero" (D. H. Lawrence)

jueves, 21 de marzo de 2024

MIRARSE AL ESPEJO


 

Cuando era joven no malgastaba mi tiempo en pensar cómo sería hacerse mayor. Había gente a mi alrededor que lo era y daba por descontado que debía ser muy triste llegar a cierta edad y pensar que te quedaban pocos años por delante para cumplir tus sueños.

Escuchaba a mi madre decir que no sabía quién era esa mujer que había al otro lado del espejo cuando ella se miraba. Yo me reía, pero no podía entender hasta qué punto eran ciertas sus palabras. Ahora sí. Cuando me miro en el cristal y pestañeo porque no sé cuando fue que se me descolgó la cara, que se arrugó el cuello, que se clarearon las cejas… porque me siento fresca por dentro, alegre, llena de fantasías y de planes por cumplir. Opino que la vida es para beberla a tragos largos, para zambullirse en ella y nadar contracorriente si se pone pesada, pero sin detenerse. Me siento tan joven como la de aquel entonces. Pero no lo soy, evidentemente.

Es lógico admitir las dificultades del camino: los dolores de las articulaciones, la mala circulación, la menopausia o el mal dormir; pero siendo solo eso, a mi edad, me puedo dar con un canto en los dientes. Soy una privilegiada, pese a que no reconozca a esa señora del espejo, como le pasaba a mi madre.

Por suerte, las mujeres de esta época podemos saborear la vida en vaqueros y con el corte de pelo que nos dé la gana; siempre y cuando no nos afecten demasiado las etiquetas de «lo que está bien o mal a cierta edad». Debe ser horrible vivir pendiente del juicio ajeno, como esas chicas que se operan a la primera de cambio por unas arruguitas aquí o allá, o esas señoras que se empecinan en no admitir que, la del otro lado, son ellas. Se necesita un consenso entre el reflejo y el ser interior. Con suerte, si hallamos el equilibrio, somos felices. 

Estoy en ello. 

4 comentarios:

  1. Yo tampoco me reconozco, pero es lo que queda,y de ahora en adelante será aun peor

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    1. No tiene por qué ser peor, es cuestión de aceptarse. Incluso de agradecer que tenemos nuestro cuerpo intacto; no todo el mundo tiene esa suerte.

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  2. 😂😂😂En mi caso me doy cuenta de que pasa el tiempo cuando veo fotos de hace 25 años. Lo importante como tú dices es seguir siendo amigas “de esa del espejo”, aunque muchas veces creamos que es una extraña. Un abrazo fuerte. Isa

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