"Si pudiera dormir rodeándote con mis brazos, la tinta podría quedarse en el tintero" (D. H. Lawrence)

jueves, 20 de marzo de 2025

INSTANTE INESPERADO

 

No temas si la vida

te manda algo inesperado, tan glorioso que ni poder crees

que sea posible.

No temas,

a veces sucede:

una mirada,

un rayo de esperanza,

una sonrisa;

esa cría que se balancea en el columpio

y te regala su felicidad;

ese emoticono que te envían

por sorpresa,

ese “Te quiero” que alguien suelta en una frase.

Guarda esos instantes.

Atesóralos con presteza

para cuando te hagan falta.

Son bienes que el alma registra

y, cuando los necesites,

evócalos.

La vida es hermosa

si la trabajamos cada día.

La serenidad no se regala impunemente.

La vamos creando nosotros. 

 

Celebro el día de la poesía, 21 de marzo, con esta creación de poca monta; me daba reparo copiar a los grandes. 



jueves, 6 de marzo de 2025

NO SOMOS ENEMIGAS

Pocas veces han estado tan en peligro los derechos de igualdad conseguidos por las mujeres, pocas veces la manipulación y la desinformación ha logrado crear esa visión de que las mujeres somos enemigas de los hombres, de sus valores, de sus necesidades. Estábamos tan felices pensando que la sociedad había entendido que lo único que buscamos las feministas es vivir en igualdad y no en supremacía, y nos hemos despertado de golpe con la noticia de que son los más jóvenes, hombres blancos, los que votarían por borrar de un plumazo todo eso.

¡Lo que hubiera dado Goebbels por tener un Instagram, un X, un tiktok…! Si con solo la prensa y la radio logró convencer a los alemanes de tantas barbaridades, qué no habría hecho con estos medios, llegando sobre todo, por desgracia, a los más jóvenes. No creo que ellos sean idiotas, aunque de todo habrá, pero son influenciables. No se dan cuenta, pero que ahora tantos piensen que las chicas son inferiores, que pueden llamarnos zorras a las feministas, que se crean con derechos sobre sus parejas, no ha salido de sus mentes; lo han aprendido del único medio que les llega al cerebro: el móvil. Me pregunto qué pensarán esos jóvenes, de corazón, al imaginar que su madre ya no pueda ejercer un oficio sin permiso de su padre, que su hermana haga lo que su novio cree conveniente y no tenga la libertad de denunciarlo por agresión de cualquier tipo...¿Saben ponerse en la piel de otras personas? ¿Tienen empatía? O piensan que esas cuestiones están bien para hacerlas pero no para que se las hagan a él o los suyos?

No se puede «vender» el mundo del feminismo como el de un grupo de locas, lesbianas, feas, resentidas y cabreadas contra los hombres porque no es verdad. Cualquier mujer con dos dedos de frente es feminista porque lo único que queremos es ser tratadas como los hombres, en igualdad de condiciones. Es imposible que las mujeres que hemos vivido en libertad, disfrutando de independencia en todos los sectores de la vida, vayamos a aceptar lo que tuvieron que vivir nuestras madres, en casa y «con la pata quebrá», como se decía; no vamos a pedir permiso a un padre o un marido para tener dinero, comprar un coche o estudiar. Si creéis eso, estáis equivocados, chicos que seguís el ideario fascista. Nadie nos va a callar, porque ya callaron nuestras madres y abuelas, porque muchas «locas» se dejaron la piel en el camino para que ahora disfrutemos de beneficios, que no son otros que los que los hombres, por el mero de serlos, tuvieron siempre. Pensadlo bien.

Tampoco deseamos una guerra de género; ya tenemos suficiente pavor con la situación política actual. Usemos la cabeza y busquemos el entendimiento. Pero no guardemos silencio porque los que quieren cambiar el orden actual, que tanto nos ha costado conseguir, no lo harán; seguirán con sus insidias, con sus mentiras…

Padres, hablad con vuestros hijos, explicadles que no se pueden creer todo lo que ven o escuchan, ayudadles a discernir la paja del grano...Tenemos mucho en juego: una sociedad libre, tolerante, respetuosa. En paz.

Hay quien opina que no es necesario tener un 8 de marzo para celebrar el día de la mujer...Está claro que yerra. Queda mucho por hacer.

jueves, 27 de febrero de 2025

VII CERTAMEN CARTAS DES/AMOR

La original creación del  ovetense Leonardo Martínez Expósito, presentada con el título  "Declaración (IRPF)"  y   bajo seudónimo de Rosa María Lago Noriega,  ha resultado ganadora    del    VII Certamen Cartas de Des/ Amor Mercedes Gallego.  

El jurado la eligió por unanimidad y desea que disfrutéis de ella como nosotras lo hicimos. 
Al resto de participantes, muchas gracias.


Muy señora mía:


Espero, confío y deseo que al recibo de la presente se encuentre usted, y todos los suyos, en perfecto estado de salud.

Aunque soy plenamente consciente de su desconocimiento acerca de mi humilde persona, debo manifestarle que cuento con el honor de haber sido presentados formalmente en el acto de la revisión de su declaración de la renta de las personas físicas del último ejercicio. Efectivamente, tal y como estará suponiendo en estos momentos, soy el funcionario que, para su desgracia ha puesto al descubierto su intento de fraude fiscal.

Comprendo que esta anómala circunstancia es muy probable que no obre en favor de mis pretensiones hacia usted, pero déjeme anticiparle que mis intenciones hacia su persona son completamente honestas y cien por cien transparentes.

Debo decirle que he quedado absolutamente impresionado por usted, y no me estoy refiriendo tan sólo a su presencia física, que también, si no a su porte, a su elegancia, su donosura y su distinción, que la harían brillar con luz propia en cualquier concurrencia, foro o lugar.

No incurro en exageración alguna si le digo que esta primera impresión sobre su persona se ha visto muy superada en el mismo momento en que usted me sonrió. Mi enajenación se elevó al culmen en el momento en que comenzó a hablar. ¡Qué dicción!

¡Qué tono! ¡Qué sonoridad! ¡Qué argumentación! ¡Qué inteligencia en sus respuestas!


¡Qué rapidez de reflejos en su debate!


Le confieso señora mía que, al margen de que todo lo que me dijo en nuestra conversación no fueran más que mentiras e intentos de manipulación destinados a la consumación del fraude, me quedé completamente arrebolado por su arrolladora personalidad, su seguridad, su encanto, su mirada y su manera de ladear suavemente la cabeza hacia la izquierda.

Ruego no considere excesivo mi atrevimiento de enviarle esta misiva y espero, le ruego, que acepte mi invitación para cenar el próximo sábado en el Restaurante Copacabana de esta misma localidad, donde me he tomado la licencia de reservar mesa para dos a las veintiuna treinta horas.

Sin otro particular, reciba usted las consideraciones más distinguidas de este insignificante revisor fiscal que se declara eternamente suyo.

 

 

jueves, 13 de febrero de 2025

VIAJE EN GLOBO

 

Julia se encuentra de vacaciones en el castillo de Sigüenza, ahora convertido en un precioso parador nacional; es maestra en un colegio de Madrid y ha venido, acompañada de varias amigas, a pasar el puente de diciembre. Cuando les han hecho la oferta de subir en globo, a todas les ha dado un ataque de risa y pánico y se han negado, pero ella no ha querido perderse la experiencia. Le da yuyu, desde luego, pero le puede la emoción de sentirse ave por un rato.


Germán está pasando el puente en solitario. Lleva semanas agobiado con asuntos de la empresa inmobiliaria donde trabaja en Guadalajara y ha decidido «regalarse» un descanso. El móvil se halla perdido en el fondo de su maleta y no piensa activarlo hasta que emprenda el viaje de regreso. No lo espera nadie; está soltero y aún no conoce demasiada gente en la ciudad porque sus padres viven en Madrid y, para colmo, casi siempre están enredados en viajes del Imserso.

En el comedor se ha fijado en una chica de sonrisa franca y actitud abierta que destaca entre sus amigas. Sigue el jolgorio que les provoca la invitación de un empleado para subir en globo y le sorprende el asentimiento de la muchacha en cuestión. En cuanto termina la cena, se acerca a recepción y se inscribe también. Él es más de tierra que de aire, pero si la ocasión le permite intimar con la chica, no lo va a desaprovechar.


Julia y Germán son los únicos valientes que se atreven a subir a la cesta del globo. Luce un día radiante, sin contar el frío, pero ambos van bien pertrechados con bufandas y guantes, además de las parkas. Se saludan con un tímido «Hola» mientras los clientes del parador asisten, admirados de la valentía ajena, y un chaval del hotel les ayuda a acomodarse. Ellos solo tendrán que disfrutar del paisaje; del pilotaje se encarga Jorge, que así se ha presentado.


Hay un momento tenso cuando se suelta el anclaje y los ¡oh! salen de las gargantas. Instintivamente, Julia busca el brazo más cercano de Germán y él la mira con los ojos muy abiertos, sin atreverse a manifestar su pánico. Ríen a la par y se aferran de la mano el uno al otro, sujetando cada uno un trozo de la cuerda. Sobre sus cabezas, el helio se inflama con fuerza y suben más y más, hasta que la gente se convierte en pulgas y la población es una suma de tejados.

El piloto les avisa de que ya pueden soltarse y les invita a una copa de vino de la cesta de picnic en la que no habían reparado. Conversan los tres durante un rato y, después, Jorge les da vía libre para que se conozcan porque percibe que aquellos dos tienen feeling.

Cuando descienden ya les ha escuchado reírse, intercambiarse los números de teléfono y quedar para cenar esa noche con el resto del grupo.

Para Jorge no hay nada más romántico que un viaje en globo; lo ha descubierto a base de viajes como aquel y en pocas ocasiones su intuición le ha fallado.