"Si pudiera dormir rodeándote con mis brazos, la tinta podría quedarse en el tintero" (D. H. Lawrence)

jueves, 23 de mayo de 2024

PÍRRICA, PERO VICTORIA

 

    Amanecemos con una buena noticia: el gobierno español reconocerá al Estado de Palestina. No sabemos muy bien cómo repercutirá esa declaración en beneficio del pueblo palestino, dado que el gobierno de Israel ( ojo, su gobierno, no su nación) sigue adelante con el genocidio y además, amenaza a cualquier país que apoye a sus declarados enemigos. Es sangrante que un miembro de Naciones Unidas se permita amenazar de ese modo a otros por el simple hecho de defender los Derechos Humanos que ellos están incumpliendo con la mayor hipocresía e impunidad. Desde mi punto de vista, más incomprensible aún es que el resto de países de la Comunidad Europea lo permita. Alemania le debe muy poco  a Israel, teniendo en cuenta que el holocausto lo está repitiendo Netanyahu sin el menor remordimiento, por lo tanto, me parece absurda su abstención de crítica.

    Si algo puede dejarnos marcados para siempre en el futuro será haber contemplado el genocidio de un pueblo sin haber dado ningún paso para impedirlo.

    Por suerte, mucha gente de bien hemos alzado nuestra voz para reclamar a nuestros gobiernos una postura crítica. Después debería venir la de intervención, porque de algún modo hay que parar al gobierno de Israel. No digo de montar una guerra, por supuesto, sino de medidas severas de aislamiento político y comercial de dicho país. Para ello será necesaria la declaración contundente y definitiva del resto de estados europeos.

    Si con estas palabras puedo llegar a personas de distintos países, os ruego que insistáis. Por el momento, España ha dado un paso. Es una victoria mínima, es verdad, pero una victoria, a la que aplaudimos todos los que nos manifestamos en calles y plazas por la libertad del pueblo palestino.

    Recordemos que los grandes logros se han logrado tras la lucha y la unión. Si no están atentos, serán tan culpables los que callaron como los que ejecutaron.

jueves, 9 de mayo de 2024

mIcrorrelato: EL ANHELO DEL DRAGÓN.


 

Se sentía terriblemente solo; en su interior notaba la ausencia de no sabía qué. Oteaba el horizonte de montañas y llanuras, deseando captar alguna presencia que le explicara el porqué de su tristeza. Pero nada le llamaba la atención, ni las nubes, ni los rayos del sol incidiendo en el agua ni la sensación del viento en sus escamas.

Una mañana olfateó el aire y le pareció percibir un olor desconocido. Siguió la pista y tras mucho volar, encontró un ser extraño, peludo y pequeño. Vio como se encogía primero y se escondía después. Le resultó divertido.

Regresó a su guarida y, desde ese día, cada mañana amaneció con la esperanza de reencontrar a ese ser. Había animales en la zona, pero ninguno como él, que se desplazara sobre dos patas. Lo sobrevolaba a diario, pero siempre se escondía.

Una mañana, decidido a saber más de él, aterrizó y lo observó de cerca. Era una criatura solitaria. Quizá podrían hacerse amigos. Sin embargo, en cuanto lo tuvo a pocos metros, el diminuto se sintió amenazado y le lanzó un palo afilado; él, por instinto, lo carbonizó con una sola llamarada.

Muy triste, regresó a su refugio, mascullando por la maldición de no poder controlar su fuego.

Pocos días después, una lluvia insólita de pedruscos bajó del cielo y los árboles empezaron a arder y el aire a enrarecerse. El dragón no sabía qué estaba pasando; empezó a toser y sus fuerzas disminuyeron. Su último pensamiento fue para la criatura diminuta que había calcinado y anheló que hubiera otro universo donde las cenizas formaran un mundo nuevo, de amistades compatibles, fueran de dos o de cuatro patas.